PORQUE PELEAMOS??
¿Usted sabe por qué está peleando? Todas las relaciones matrimoniales tienen desacuerdos. La clave para no permitir que esas desavenencias creen hostilidad o hieran su relación es saber a qué se debe la pelea, entender para qué lo hacen, poder encontrar la forma de tener "peleas justas", y perdonarse mutuamente.
Si usted y su cónyuge han caído en el patrón de pelear por la misma causa una y otra vez, entonces necesitan hacerse tres preguntas:
1. ¿Para qué pelean?
2. ¿Saben cuál es la causa real de sus peleas?
3. ¿Es un motivo que puede resolverse?
¿Por qué clase de cosas pelean las parejas?
Tareas
Dinero
Hijos
Vida sexual
Infidelidad
Comunicación
Tiempo (incluyendo el que se pasa ante el ordenador)
Trabajos
Diferencia de objetivos o prioridades
Recreación
Carácter
Hábitos molestos
Celos
Historia pasada
Dependencias
Abusos
Causas sin mayor importancia
Familiares (suegros, cuñados, etc.)
¿Para qué pelean?
Para ganar
Para controlar
Para liberar stress
Para acercarse a la pareja
Para desquitarse
Para resolver asuntos
Por el hábito de criticar o quejarse
Por cansancio del otro
Comportamientos negativos que resultan en peleas injustas en el matrimonio
Abandono
Tratamiento de silencio
Evitarse o ignorarse
Distanciamiento
Deseo de dañar
Ser demandante
Poner malas caras
Romper las promesas
Sentimientos negativos que resultan de las peleas en el matrimonio
Sentirse ignorado
No sentirse amado
Estar herido
Sentir rabia
Sentir desesperanza
Sentirse insultado
Sentirse preocupado
Sentirse abusado
Sentirse inútil
No sentirse querido o deseado
Sentirse sin importancia para el otro
Sentirse descalificado
¿Qué puede hacer?
Responsabilícese por lo que hace o no hace.
Tenga peleas justas.
Escúchense uno al otro.
No intente leer la mente del otro.
Aclare lo que piensa que su pareja está diciendo.
Si necesita calmar los ánimos, tómese un tiempo antes de seguir.
Ábrase al compromiso.
Sepa cuándo acordar en el desacuerdo.
No pelee para ganar. Pelee por su matrimonio.
Perdónense uno al otro.
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