viernes, 29 de mayo de 2009

Que imagen estoy proyectando a los demas?

Conformes a la imagen de su hijo o del mundo

Hablemos de imágenes mentales , es decir, de imágenes almacenadas en mi cerebro . En el suyo. Acumuladas desde mi infancia hasta este instante, estas suman tal vez cientos de miles, aun millones. Si bien una tarjeta de memoria para una cámara digital puede almacenar hasta muchos miles de imágenes, ¡yo puedo almacenar todavía más, y con matices que difícilmente capta la cámara –olores, sabores, sentimientos, sensaciones, impresiones, emociones, deseos, ilusiones, tentaciones, etcétera!

-Estas imágenes en mi mente pueden ser sanas y saludables o malas y destructivas, aun en extremo, hasta la perdición de mi cuerpo, mente, corazón y alma .

Entre incontables imágenes en mi mente existe una de trascendental importancia, a saber, la imagen que yo tengo de mi propio ser, de mi propia persona .

¿Cómo quiero ser? ¿Cómo quiero proyectarme? ¿Cómo quiero que me perciban?

Esta imagen que tengo de mi mismo, ¿es bien definida en todos los aspectos esenciales, o es incompleta, imprecisa, nebulosa ?

¿ Quién compuso esta imagen que tengo de mi mismo? ¿Quién es su autor?

¿Soy yo mismo el arquitecto principal?

¿O son terceras personas los principales poderes formantes? Familia, maestros, amigos, personas admiradas, bien sean músicos, actores, deportistas, escritores, filósofos.

¿Acaso influyeran Dios y Cristo , de manera determinante , en la formación de la imagen que tengo de mi mismo?

Ya hemos escuchado a Dios decir allá en el sexto día de creación: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” El que me creó quiere que yo sea imagen de él. Si la imagen que yo tengo de mi mismo, de mi propio ser, de mi propia persona, no es la imagen de un hombre decidido a ser “imagen de Dios” , ciertamente jamás lograré yo ser “imagen de Dios” , y si no lo soy, frustro el propósito de Dios para mi . Y si frustro su propósito para mi, ¿con qué razón pensar, pretender o porfiar que me cuente entre los suyos, salvándome eternamente?

¿Cómo quiero ser en esta vida? ¿Qué imagen tengo de mí mismo? ¡Quiero ser“imagen de Dios” ! Me cuesta mucho esfuerzo, aun sacrificios. Siempre me quedo demasiado corto. Pero, eso es lo que quiero.¿Qué quiere ser usted?

He de observar, con profunda tristeza y preocupación, que la imagen de sí mismo que multitudes tienen no es , en definitiva , la de persona decidida a ser “imagen de Dios” . ¿Evidencias?

La primera es obvia: no acatan los mandamientos más fundamentales de Cristo , según los que todo ser humano debería renunciar al pecado, arrepentirse, confesar el nombre del Señor y sumergirse en agua, es decir, bautizarse “para perdón de los pecados” (Hechos 2:38; Marcos 16:16).

La segunda es la siguiente: la imagen de sí mismo que pretenden hacer realidad en su vida es la que terceras personas mundanas proyectan , y no la que proyecta Dios para los seres humanos por él creados.

Analicemos el poder que tienen las variadas imágenes proyectadas por terceras personas sobre las masas humanas , particularmente sobre la juventud .

Una lluvia copiosa , aun torrencial , de “imágenes” digitales e impresas está cayendo casi constantemente sobre los niños, adolescentes, jóvenes, adultos jóvenes y personas maduras de la época electrónica que vivimos. Materialistas, carnales, sensuales o eróticas y violentas en su inmensa mayoría, estas “imágenes” gran número de personas en derredor nuestro las transforma en“realidades” observables , conduciéndose según ellas.

El mundo comercial reconoce el tremendo poder de estas “imágenes”, utilizándolas extensamente para aumentar ventas. También lo reconocen los viciados y depravados , empleándolas en gran escala para seducir y corromper.

Resalta la importancia de estas “imágenes” para nuestro mundouna revista publicada en Puerto Rico. Se llama, precisamente, “Imagen” . ¿La conocen? Esta edición de julio, 2007, en cuya portada aparece la actriz colombiana Danna García, contiene 216 páginas. Su enfoque casi exclusivo es sobre la belleza física de la mujer . “Imagen” de la mujer joven tipo “modelo” es la que proyecta, página tras página, mediante muchas fotografías de féminas vestidas según “el look del momento” , expresión tomada de la revista.

Ojeando esta revista, encuentro en la Página 90 un artículo sobre la Señora Desirée Lowry, “modelo, asesora de moda, animadora de radio y televisión y empresaria” . ¿La conocen? En referido artículo, de ella se dice:“Desirée está muy agradecida y se siente la mujer más afortunada del mundo porque Dios ha sido bueno con ella . Por eso durante el día separa momentos para orar y reflexionar . Personalmente, estoy teniendo mucha dificultad en armonizar la imagen que proyecta la modelo Desirée ante el público, incluso la fotografía de ella que acompaña el artículo, con la mujer cuyas creencias, obras, trabajo, vestimenta y atributos morales en general la hacen acreedora a ser, verdaderamente, “imagen de Dios” .

-Esta dificultad mía aumenta grandemente cuando llego a una hoja de papel grueso, anterior a la Página 97, donde una propaganda para “Desirée Lowry -Modelaje -Refinamiento” enseña a una chiquilla de tan solo unos diez u once años de edad, vestida muy “sexy”, muy sugestivamente, en pantalón corto, con la cintura doblada hacia abajo, blusa amarrada en sus puntas, barriga desnuda.

¿Vincular a Dios con esta escena? ¿Con esta imagen rayando en lo erótico? ¿Con esta propaganda seductora dirigida a niñas que aún no alcanzan la pubescencia? Atrevimiento descabellado de mente carnal, opino. Síntoma de una sociedad enfermiza que pretende honrar a Dios aun mientras se sumerge en la más crasa y refinada mundanalidad.

Hace poco, en la tienda “Costco”, observé a una niña de quizá nueve años de edad seleccionar a una revista de esta misma categoría. Enseguida comenzó a enseñar a la dama con quien andaba –probablemente su madre, o una hermana mayor- las fotografías, hablando las dos animadamente y mirando ávidamente, como si hubiesen hallado un gran tesoro.

¿Por qué tantas niñas se manifiestan indiferentes a Dios, la Biblia y la iglesia ? ¿Por qué no obedecen el evangelio de Jesucristo tantas señoritas y mujeres jóvenes ? Seguramente, no me equivoco al afirmar que una de las razones principales se encuentra en estas revistas, como también en los demás medios de comunicación , tales como la televisión, el cine, los videos, los periódicos, etcétera. Sencillamente, la imagen propia que quisieran proyectar y hacer realidad en sus vidas es la “imagen de chica moderna, chica modelo, reina de belleza, admirada y envidiada por sus dotes físicos, su atuendo de ‘look del momento’ , su alegre espíritu libre de ataduras” .

La fuerte tendencia de señoritas y mujeres de esta mentalidad es repudiar la imagen de “mujer virtuosa” (Proverbios 31:10-31) descrita en otra publicación llamada la Biblia .“Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad” (1 Timoteo 2:9-10). “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios” (1 Pedro 3:3-4).

La mujer que desea ser “imagen de Dios” en esta vida terrenal no ha de denegar, disimular o encubrir totalmente su belleza física y sexualidad. Más bien, las reserva para su marido legítimo. Así, evita ser la causante de lujurias, adulterios, fornicaciones, celos, infidelidades, divorcio o altercaciones lastimadoras entre competidores sexuales. O la causante aun de violencia doméstica, incluso crímenes pasionales, males que abundan en sociedades socavadas y sacudidas por el libertinaje sexual.

Los torrentes tumultuosos de “imágenes digitales, impresas, soñadas, imaginadas o reales”que corren desenfrenadamente por nuestro mundo, impactan a los varones niños, jóvenes y adultos jóvenes tanto, o más, que al sexo femenino . Así pues, los varones confrontamos el mismo dilema difícil al que se enfrentan las damas. ¿Qué imagen de su propia persona es la que persigue cada varón?¿Alguna que otra de las que trazan amistades, deportistas, músicos, ídolos de la pantalla, profesores, empresarios o aun ciertos líderes religiosos? ¿O la que traza el Creador del varón, para el varón, es decir, la que convierte al varón en verdadera “imagen de Dios” ?

Hablando del sexo masculino, y en particular, de nosotros los varones que quisiéramos ser, verdaderamente, “imagen de Dios” , enfrentamos en estas inundaciones de imágenes sensuales, y aun eróticas, generadas por el sexo femenino, o bien por los medios que lo explotan, graves peligros . Realmente, nos hace falta la comprensión y cooperación de nuestras hermanas en la común fe para evitarlos o vencerlos. Estos “peligros” se ponen de relieve en un artículo cuyo título es “Confrontando la tentación sexual” , escrito por Allen Webster, y publicado en la revista “Think” , o sea,“Pensad” , en su edición de febrero del 2007. “Pensad” usted, querida dama, respetado varón, sobriamente en lo que escribe el autor.

Allen Webster relata cómo David, rey de Israel, caminando una tarde “sobre el terrado de la casa real… vio… a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa… La tomó… y durmió con ella” (2 Samuel 11). El rey David terminó siendo no solo adúltero sino también mentiroso, hipócrita y homicida, pues él mismo tramó la muerte del soldado Urías, esposo de aquella mujer hermosa Betsabé. Luego, Webster hace la aplicación, escribiendo:

- “Los hombres americanos – y bien podemos añadir: los hombres puertorriqueños, dominicanos, mexicanos, argentinos, brasileños y demás - viven como ‘sobre el terrado, o balcón, de la casa de David’. En todo el derredor nuestro, todo el tiempo, se hallan mujeres que exponen su desnudez. No podemos conducir por la calle donde residimos, trabajar en el patio de nuestra casa o ir al trabajo (quizá ni aun a la iglesia) sin ver suficiente carne desnuda como para hacer subir a la superficie deseos impuros.

-Mirad en derredor suyo en este instante. Es muy probable que, en este preciso momento, usted esté dentro del radio de alguna tentación. Si se encuentra en algún lugar público, observando pausadamente, con toda probabilidad vería jeans apretados, faldas cortas y escoltes bajititos, como además ‘tees’ (camisetas) y ‘tops’ (blusas) ajustados estrechamente al torso.”

-Mi evaluación personal es que queda bastante corta la descripción que hace Webster de las modas que ve el hombre en la calle, los centros comerciales, las oficinas, las factorías, los parques, los lugares de entretenimiento y aun en algunas iglesias.

Continúa este autor:

- “Cierto predicador escribió en un boletín sobre un anciano quien dijo: ‘Yo solía auspiciar fiestas de piscina en mi casa, pero desistí cuando tomé el tiempo para observar cómo los varones miraban a las mujeres . Ya no quería hacerme cómplice de aquello’.

-En el mismo artículo se contó de otro “cristiano” quien dijo: ‘Hasta hace pocos años, yo simplemente no estaba convencido de que pudiera haber algo malo en nadar juntos, varones y mujeres, públicamente’. ¿Qué le hizo cambiar de parecer? Él y su esposa acompañaron a otra pareja al lago. Al ver a la esposa de su amigo vestida en traje de baño, halló que estaba teniendo pensamientos impuros, los que nunca había tenido cuando ella se ataviaba decentemente. Pasó el resto de la tarde de espaldas a ella para evitar pensamientos malos. Dijo que se decía a sí mismo una y otra vez: ‘Esto mismo es lo que los predicadores han intentado decirme, pero yo no los creía ’.”

-¡Pobrecito! Tenía “pensamientos impuros” al ver en traje de baño a la esposa de su amigo. ¡Cristiano flacucho! El pecado estaba en él. Pues bien, ¿quién dice que no? Pero, la mujer que hace tropezar al varón, ¿ninguna culpa tiene? ¡Cuidado!, querida dama, de confiar usted en este argumento para su defensa en el día cuando tenga que dar cuenta de su vida ante Cristo.

Amada hermana cristiana, queridas amigas doncellas, vuelvo a pedir su comprensión y cooperación en estos asuntos tan delicados. Usted, al igual que yo, está ayudando a crear imágenes, cantidades de imágenes, como en video, que sus observadores no solo ven en el momento sino que también graban en sus mentes , teniendo la facultad de recordarlas cuando y cuantas veces quisieran. Ese “video” , qe incluye su vida ante el público, incluso la iglesia, ¿es sano y edificante, circunspecto y puro, de clasificación “General”, o acaso contiene porciones seductoras, de clasificación “X” ? Los varones que luchamos contra avalanchas de imágenes peligrosas para mantenernos en pie y ser “imagen de Dios” , agradeceremos su comprensión y cooperación .

Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza… Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó ; varón y hembra los creó.”

Dejamos de ser “imagen de Dios” al desobedecer y pecar.

Volvemos a ser “imagen de Dios” al dejar el pecado y obedecer. En todo aquel, en toda aquella, que cree, se arrepiente y se sumerge en agua “para perdón de los pecados”(Hechos 2:38), vuelve a tomar forma la “imagen de Dios” . Este mismo grandioso acontecimiento salvador se describe en Colosenses 3:5-11. “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría… habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno…”

Querido varón joven, señorita, adulto joven, dama o varón maduro, si en esta hora usted halla que está hecho a imagen y semejanza del mundo , de personas mundanas, carnales y sensuales , le insto, le persuado, le ruego, ¡cambiar de imagen! Así, porque solo el ser humano que se hace “imagen de Dios” cumple el propósito del Creador, granjeando mediante Cristo y la obediencia a su evangelio, reconciliación y vida eterna.

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