1. No racionalices tu pecado.
Estoy seguro que siempre antes de hacerlo buscas una o mas excusas para 'explicarle' a Dios el porque lo estas haciendo.
Y peor que todo algunas veces queremos 'mantener' estas justificaciones delante de Dios luego de haber consumado el pecado. “Ay Señor, tu sabes que yo soy débil”, “Es que todas estas presiones del trabajo y todas estas frustraciones me debilitan y me llevan a esto”, “Es que mi mujer no tiene la misma frecuencia o necesidad sexual que yo y no la quiero forzar”, ”Es que esto es preferible a irme a la calle a buscar una mujer y enredarme con ella”, ”Es que me duelen los testículos y necesito eyacular para aliviarme”.
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Todas estas y muchas mas son nuestros 'argumentos de defensa' delante de Dios.
Yo los he usado. Soy experto acallando mi conciencia y justificando mi pecado. Pero todo esto no es más que la voz de Satanás mismo preparando el terreno para que yo pueda volver a mi hábito y pecar una y otra vez.
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Llega un momento en que ya lo hago sin mucho problema y hasta me parece 'cosa normal': esto es lo que Pablo llama una conciencia cauterizada (o insensible). Casi todas estas excusas contradicen la verdad revelada de Dios, otras contradicen la ciencia y la lógica... pero nosotros las 'creemos'. Nos encanta decir “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”pero ese “todo” se vuelve “casi todo” cuando se trata de 'mi' problema. El argumento de descargar la acumulación de líquido seminal es medicamente irracional: ¿desde cuando el ejercitar un órgano del cuerpo hace que este trabaje o produzca menos? Esta 'solución' lo que hace en realidad es agravar mas el problema.
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2. Reconoce que lo que haces es pecado.
Creo que en este punto estamos todos de acuerdo, pero... ¿que debemos hacer cuando hemos pecado? Humillarnos y pedir perdón. Seguramente no tenemos ningún problema en pedir perdón a Dios, pero...que tal si te humillas y vas a pedirle perdón al dependiente del club de video (o del puesto de revistas) donde alquilaste la película y le dices que eres cristiano, que hiciste mal en alquilar esa película y que le pides que si le vuelves a pedir otro día que te alquile otra te diga que no porque eres cristiano? Si, esto es una gran humillación: justamente lo que Dios nos esta pidiendo.
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Además, te aseguro que a ese establecimiento no vuelves y probablemente a ningún otro de ese tipo si sabes que tendrás que volver a hacer lo mismo. Y si eres casado: que tal si se lo dices a tu esposa y le pides perdón? Ciertamente has pecado de adulterio contra ella: acaso no piensas decirle nada? De verdad crees que es mejor mantenerla en ignorancia “para que no sufra o se moleste con esto”? Si piensas así déjame decirte que eres un orgulloso y egoísta. En realidad ella no te importa, lo que sí te importa es mantener tu falsa imagen delante de ella y tu 'buena reputación'
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3. Ríndele cuentas a alguien (que no sea solo a Dios).
Busca una o varias personas a quienes les cuentes tu pecado y que ellos oren por ti y te den seguimiento frecuente.
Esto está institucionalizado por Dios en Santiago 5:16. La promesa es que seremos sanados. Te aseguro que esto será un GRAN freno para ti, cada vez que quieras consentirte y volver a tu pecado favorito, pero mientras no tengas que dar cuentas a nadie, lo harás sin ningún inconveniente. Muchas veces pensamos que Eclesiastés 4:10 (“Ay del solo”) se refiere a los solteros y al matrimonio pero no es así, claramente se refiere a un amigo que nos levante cuando caigamos.
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4. Deléitate en Dios.
Te digo: sencillamente no es posible caer en este pecado mientras estamos deleitándonos en Dios. Si estás en este momento frente a una imagen pornográfica fue porque en algún momento quitaste tus ojos del cielo y empezaste a buscar tu deleite en esta tierra. En mi caso descubrí que la mayoría de las ocasiones en que caía eran días en los que no había podido estar con Dios sea por exceso de trabajo, por flojera espiritual o aun por estar de viaje y vacaciones. Cuando pierdes el contacto con Dios, andas en tus propias fuerzas y eres una victima fácil.
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5. Piensa.
Se que esta es la mas difícil y hasta me siento hipócrita exhortándote a que lo hagas pues en el momento de la tentación en lo único que pensamos es en nuestra satisfacción. Pero considera lo que estas haciendo. Seguramente has mirado para todos lados para asegurarte que nadie te esta mirando... pero olvidaste mirar hacia arriba: El te está mirando y está entristecido (contrito) porque tu has escogido desobedecerle y deshonrarle. Has decidido postrarte ante otro dios y traicionar al Fiel y lo haces con el pensamiento malvado de que El habrá de recibirte de nuevo cuando hayas consumado tu pecado. Igualmente sabes que tendrás que mentir, ser hipócrita y profanar tu integridad con tal de poder mantener en secreto tu miseria. Piensa que en unos minutos estarás deseando no haber hecho lo que estas haciendo, te deprimirás y prometerás (una vez mas) que nunca lo volverás a hacer.
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6. Usa un filtro.
Si tienes que navegar por Internet sabes bien que en cualquier momento puedes encontrarte con una imagen o anuncio que te incite a 'darte un permisito'. No corras riesgos, no des lugar al Diablo. Hay varios filtros, yo uso K9 (www.k9webprotection.com), es muy configurable y es gratis. Pídele a tu esposa, a tu padre o a un amigo que introduzca y memorice la clave y que no te la dé hasta que se la pidas... y que cuando se la pidas la vuelva a cambiar luego que tu la uses.
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Dios quiere ayudarte, pero no lo hará mientras sigas echado en ese sillón queriendo disfrutar de sus deleites pero también de los de Satanás. No insistas en la tonta idea de que lo vas a ir haciendo poco a poco: sabes bien que eso nunca te ha funcionado. Yo también se el rechazo que nos produce cuando alguien viene a darnos 'lecciones' de como dejar este pecado (“total, mi caso no es tan grave”, siempre pensamos). Mi hermano, hoy es el día de tomar estas decisiones.
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Hoy es el día de presentarte ante tu Dios y rendirte delante de El.
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