lunes, 4 de mayo de 2009

Autenticidad del Antiguo Testamento


Autenticidad de la Inspiración Bíblica

Existen hoy en día diferentes hipótesis sobre la autenticidad de la inspiraciónde la Biblia de entre las cuales sólo nos ocuparemos de dos de ellas:

1. Lo que creemos los cristianos

2. Lo que creen los "liberales" (se les da este nombre a un grupo de personas que distorsionan las sanas doctrinas de la Biblia).

CREENCIA DE LOS CRISTIANOS

Los cristianos nos añadimos a la creencia de lo que la tradición de los judíos piadosos han creído, que los libros del AT. han sido inspirados por Dios(2 Tim. 3: 16, 1 Ped. 1: 21y escritos por Moisés y por los profetas, creemos que estos libros fueron escritos por los hombres cuyos nombres aparecen en el encabezamiento de los libros, y que escribieron en las fechas que tradicionalmente se han aceptado; es más creemos que las palabras que el Señor Jesús declaró son eficaces y verdaderas y el Señor declaró que Moisés escribió los libros de la Ley (Lc. 24: 27;20:28; Mr. 12: 26 ; Jn. 7: 19).

En cuanto al NT, Jesús dijo que sus enseñanzas eran las palabras de su

Padre (Jn. 14: 10; 17: 14). El apóstol Pedro hace referencia a las epístolas del apóstol Pablo como “Escrituras”, catalogándolas así como parte de la Palabra de Dios (1 Ped. 3: 15 – 16).

Cito a continuación algunas evidencias del porqué la Biblia es divinamente

inspirada, escrita por Luisa Jeter en el libro ¿Cuál camino? Pág. 122.

*Su admirable unidad de tema y falta de contradicciones a pesar de haber

sido escrita por unos cuarenta hombres distintos, en un período que abarca

mil seiscientos años.

*Su superioridad a todo lo demás producido por la raza humana en cuanto a

moralidad, literatura y leyes. El cumplimiento de sus profecías y de sus promesas.

*Su indestructibilidad.

*Su universalidad. Puede satisfacer el corazón humano en toda época, lugar y condición de vida.

*Su referencia a verdades científicas desconocidas para los escritores.

Confirmación de la veracidad de sus partes históricas.

*Su poder transformador en los que creen sus palabras.

CREENCIA DE LOS LIBERALES

El otro grupo llamados "liberales" tal parece que se ciñen a las enseñanzas del

apóstata Wellhausen, Julio Wellhausen nació en Alemania en 1844 y murió en la ciudad de Gottinga en 1918. Este hombre era profesor de teología, pero no creía en la intervención sobrenatural o divina en la historia de la humanidad, renunció su fe en Dios y por tanto en los milagros. Siendo ya un ateo por convicción dedicó muchos años de su vida al estudio de los libros del AT. llegando a elaborar una teoría en la cual sostenía que la mayoría de los libros del AT. recibieron su forma actual después del retorno de los judíos de la cautividad en Babilonia en el año 536 a.C. Según Wellhausen, el Pentateuco no lo escribió Moisés, sino más bien constituye una recopilación de libros que él mismo inventó y que denomina:

- Fuente Jehovista

- Fuente Elohísta

- Fuente Sacerdotal

En su opinión Moisés no escribió ninguno de los libros que llevan su nombre,ni Isaías, ni Daniel escribieron los libros que llevan su nombre.

Tal parece que Wellhausen adoptó la teoría del médico Francés Jean Astruc quien presentó bajo el nombre de "Hipótesis documental" su teoría sobre el origen de la Biblia. En él procuraba demostrar por el análisis de los estilos literarios del Pentateuco, que éste era sólo una recopilación de fragmentos de mitos, leyendas y tradiciones, según Astruc, varios hombres lo escribieron siglos después de Moisés, y señala que sus escritos han sido recopilados, corregidos y atribuidos a Moisés. Lo más curioso de todo esto es que la teoría de éste ateo se ha infiltrado en las esferas intelectuales del cristianismo y se ha convertido en maestro y orientador de muchos evangélicos como católicos enseñando esto en seminarios e Institutos Bíblicos.

Las Escrituras son muy claras a la hora de afirmar que los cinco primeros libros de la Biblia (el denominado Pentateuco) fueron obra de Moisés. En el mismo Pentateuco se indica que Moisés lo escribió (Ex. 17:14; 24:4; 34:27;Nm. 33:1-2; Dt. 31:9 y 22) y este testimonio es repetido en otras partes del AT. (Jos. 1:7-8; Jue. 3:4; 1 R. 2:3; 2 R. 14:6; 21:8; 2 Cr. 25:4; Esd. 6:16). Por si fuera poco, el testimonio de Jesús (Mt. 8:4; Mr. 7:10; 10:5; Lc. 20:37;Jn. 5:47; 7:19, etc.) y de los apóstoles (Hch. 3:22; 15:5-21, etc.) es unánime al respecto: el autor del Pentateuco fue el que señala la Biblia, es decir, Moisés.

La teología liberal ha insistido en que el libro de Isaías sólo fue escrito por este profeta parcialmente. Según la misma, mientras que los primeros capítulos, en todo o en parte, podían atribuirse a él, a partir del capítulo 40 nos encontraríamos con la obra de distintos autores del siglo VI a.C., es decir, posteriores al menos en dos siglos a Isaías. El NT niega rotundamente esta posibilidad y así atribuye a Isaías textos cuya autoría niega la teología liberal (Mt. 3:3 cita de Is. 40:3: Lc. 4 de Is. 61:1 ss; Mt. 8:17 de Is. 53:4;Mt. 12:17 de Is. 42:14).

Una vez más se impone la disyuntiva de elegir entre el testimonio de la Biblia y el de la teología liberal. Dentro de los textos cuya autoría ha sido negada de manera especial por los autores liberales se encuentra el libro de Daniel. El propio Jesús lo atribuye a Daniel, un profeta del siglo VI a.C. (Mt. 24:15) Por el contrarío, la teología liberal insiste en que no fue escrito sino en el siglo II a.C., por un autor desconocido. Por lo tanto, sus profecías no son tales porque la obra fue redactada con posterioridad.

La teología liberal no sólo cuestionó los datos que la Biblia proporciona acerca del AT sino que además atribuyó, de manera casi inmediata, el carácter de falsificaciones a los escritos del NT, pocos de éstos, según el liberalismo teológico, habían sido redactados por sus autores ya que, en realidad, se debían a la mano de otros personajes anónimos que se habían ocultado bajo los mismos.

Los conceptos que imparte la teología liberal no serían cuestionados sino no existiera abundante material histórico que echan por tierra todo tipo de argumentos contrarios a la doctrina ortodoxa de la Biblia.

Los Escritos Originales                         

A. PARA EL ANTIGUO TESTAMENTO

Llamamos "Antiguo Testamento" al conjunto de Libros Sagrados que los judíos denominan tenakh. Torah, Nebi'im, Ketubim, que significa Ley, Profetas y Escritos, y que constituyen, para judíos y cristianos, la más antigua fuente de revelación divina escrita.

Lamentablemente los escritos originales de la Biblia no sobreviven hoy en día, probablemente se desintegraron a través del tiempo. Los escritores de la Biblia no grabaron sus palabras en piedras o metales; si no que utilizaron materiales perecederos, los más antiguos se escribieron sobre papiro y mucho más tarde los pergaminos, estos dos materiales de escritura estaban amenazados por la humedad, el moho y varios tipos de gusanos, teniendo a desaparecer con mayor facilidad el papiro.

Cuando los escritos originales dejaron de existir, estas copias se convirtieron en la base de los futuros manuscritos y así sucesivamente fueron haciéndose copias de otras copias durante siglos.

LOS SOFERINES

El término hebreo que traduce la palabra "copista" es So - Fér, que alude a la acción de contar y registrar cada palabra. En el antiguo Israel ser copista o escriba llegó a ser una profesión (Esd. 7: 6; Sal. 45: 1). Los copistas o soferines eran gentes profesionales que vivían entregados a su labor. Sentían profunda reverencia por las palabras que copiaban. Poco después de haberse escrito los originales, se tuvo la necesidad de realizarse copias, de hecho que en esos tiempos no existía la fotocopiadora, sino que las copias se hacían a mano. Se puede considerar a los “soferim” como los predecesores de los “masoretas”. A su vez los soferines son los herederos de los “Escribas” que copiaron los rollos bíblicos en la época del exilio y el postexilio. Durante quinientos años los soferines fueron colocando las bases para la futura vocalización y el establecimiento de una “interpretación autorizada” rabínica.

Hillel (60 a.C. - 20 d.C.), era un sóferim, establecido en Jerusalén a finales del siglo I a.C. Correspondió a la escuela de Hillel iniciar el proceso para “oficializar”, en el seno del judaísmo, un grupo de textos de la Biblia hebrea empleados en su nativa Babilonia. Ellos seleccionaron una sola tradición textual, que puede ser llamada “Proto Masorética” (anterior a los textos masoréticos); un texto que ya llevaba existiendo homogéneamente algún tiempo.

 A partir de aquel momento existió una fuerte tendencia entre los rabinos yescribas para no permitir que se reprodujesen otras líneas de tradición textual (de las Escrituras Hebreas), salvo los “Proto-Masoréticos los otros fueron borradas a finales del siglo I d.C. y comienzos del siglo siguiente, tan sólo quedaron reflejos de estos textos, conservados en la versión de los “LXX”, el “Pentateuco Samaritano” y en citas de escritos apócrifos o del NT.

El personaje representativo del período posterior a la destrucción del Templo

de Jerusalén fue el rabino Akiba. Su mayor esfuerzo estuvo orientado a “fijar” el texto consonántico de la Biblia hebrea. Akiba fue heredero del proceso iniciado en la época de Hillel. Akiba, al igual que sus antecesores, mantuvo la preocupación por la pureza textual, concretamente la conservación del texto heredado de las escuelas rabínicas (el texto “Proto-Masorético”) y la “lista” difundida por círculos fariseos. Para asegurar el predominio exclusivo de los Proto Masoréticos se dictaron Leyes estrictísimas para su copiado.

El movimiento orientado hacia la “pureza” del texto floreció en la segunda parte del siglo II d.C. bajo el liderazgo de Akiba.

El biblista José Salguero sostiene que en el “segundo período de la historia del texto hebreo del AT (siglo I d.C. al siglo V d.C.) se caracteriza por la fijación definitiva del texto (consonántico). Se elige una recensión y se eliminan las variantes, quedando así fijado un texto uniforme que prevalece sobre los demás y se propaga rápidamente. Ello fue obra de los ‘sóferim’ o escribas, y será perfeccionado por los masoretas”.

 LOS MASORETAS

El término “masorah” deriva de la raíz hebrea “atar”. Otros consideran que viene del verbo “transmitir”. El término “masorah” significa “tradición”. La “masorah” comienza a desarrollarse alrededor del año 500 de la era cristiana y tiene vigencia hasta el año 1000 D. de C.

A partir del siglo VI los “masoretas” toman el lugar de los “sóferim”, los antiguos Escribas, a cuyo cargo estuvo el cuidado y transmisión del texto bíblico.

Además de la labor de copiado, los masoretas introdujeron un aparato textual a cuya luz se interpretó la Sagrada Escritura. Los eruditos hebreos se dedicaron a incorporar y unificar las tradiciones de puntuación, vocalización, acentuación y división de los textos en hebreo, hasta ese momento de estructura consonántica.Sus copias manuscritas se llamaban "textos masoréticos".

La masorah cumple una doble función:

Conservar la integridad del texto.

Interpretar el texto.

Existieron tres “tradiciones” o “escuelas” de masoretas: una en Babilonia, otra en Palestina y otra en Tiberiades (Galilea). Con el pasar de los siglos fue imponiéndose la “tradición tiberiense”. En Tiberiades convivieron a su vez dos “corrientes”, la de la familia de los Ben Aser, y la de los Ben Neftalí. Cada una representaba ciertos rasgos propios. Entre ambas prevaleció la deBen Aser. El más famoso de los Ben Aser fue el último expositor de la escuela, Aaron Ben Moisés Ben Aser. A esta familia se atribuyen los Códices de Alepo y de San Petersburgo (los textos masoréticos de mayor antigüedad disponibles). Los masoretas asumieron la       responsabilidad de realizar las copias de las Escrituras del AT. A fin de comprobar su trabajo, los masoretas utilizaron diversos sistemas. Para no omitir ni una sola letra del texto bíblico, iban al extremo de contar tanto las palabras como las letras de cada libro, y después de copiar un libro, contaban las palabras de la copia, para estar seguros de que no habían omitido ni añadido palabra alguna a la copia.

Para darnos una idea de lo que hacían los masoretas para preservar las escrituras, enlisto una serie de condiciones que seguían a la hora de realizar su trabajo de copiar un manuscrito de las Escrituras del AT a otro. Estas características, a ti y a mi nos deben dar un alto nivel de confianza en las traducciones fieles que tenemos de la Biblia hoy en día lo que viene a corroborar el origen sobrenatural de la Palabra puesto que ningún otro libro de la historia, es ni ha sido transmitido como la Biblia.

1. Las pieles de los animales que se utilizaban para un manuscrito debían ser de animales limpios.

2. Las pieles debían ser preparadas por un judío.

3. Las piezas de pieles se debían unir por hilo hecho con pelo de animales limpios.

4. Cada pergamino debía tener la misma cantidad de columnas y ellas del mismo tamaño.

5. Las columnas debían tener un ancho de 30 letras y no menos de 48 o más de 60 renglones.

6. La columna debía iniciar con una letra completa y terminar con no menos de 4 palabras.

7. La tinta debía ser negra preparada de una forma especial.

8. El copista estaba obligado a escribir todo copiando sin hacer nada de memoria.

9. El espacio entre consonantes debía medirse con el ancho de un hilo o de un cabello

10.El espacio entre secciones debía ser igual a nueve consonantes.

11. Entre cada libro debían dejarse tres renglones de espacio.

12.El quinto libro de Moisés debía terminarse con una línea completa.

13.El nombre de Dios no debía escribirse con una pluma recién empapada y.

14.El escriba al copiar el manuscrito debía estar vestido con un atuendo judío completo.

Como vez ¿Es o no confiable las copias del AT del texto masorético?

Se dice de los masoretas, calcularon que letra se encontraba a mitad del

Pentateuco, que frase se encontraba a mitad de cada libro y cuántas veces aparecía en las Escrituras hebreas cada letra del alfabeto; pues se afirma que contaban las 815,140 letras de las Escrituras hebreas. Tal minuciosidad garantiza un alto grado de fidelidad en la preservación y pureza del texto original del AT. de la Palabra de Dios.

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