La muerte de Servet, trajo consigo justo el efecto contrario al que esperaban sus enemigos, pues si mientras el vivía, jamás intentó organizar ni formar ningún movimiento religioso, sino sencillamente aportar sus verdades redescubiertas a lo que el consideró como el camino a seguir para limpiar el cristianismo, y refinar las doctrinas de la reforma protestante, tras su muerte surgieron algunos grupos que influenciados por su enseñanza se abrieron camino en la difícil e intransigente Europa postmedieval.
Si Servet se enfrentó duramente a los líderes reformistas no fue porque este fuera su deseo, sino sencillamente porque estos líderes, orgullosos de su gran obra, no permitían que uno nuevo les abriera los ojos. No supieron reconocer en Servet a uno de los más grandes teólogos, cosa que si vieron otros menos cegados por el poder que estos.
Pero no fue fácil abrirse camino, las ideas antitrinitarias de Servet, fueron rechazadas hasta por líderes anabaptistas como Menno Simons, pese a que dentro de sus filas surgieron muchos de los que llegaron a formar parte de una nueva linea de cristianismo, la de los unitarios o antitrinitarios, que sin el apoyo que tuvieron lo arrianos de su día, volvieron a recuperar las ideas anteriores a Nicea.
Ya en el capítulo relacionado con los anabaptistas, se habló sobre David Joris y sus investigaciones relacionadas con la doctrina, que le llevaron en 1540 a rechazar la trinidad por no considerarla bíblica y a plantear el asunto ante un sínodo anabaptista. Pero los seguidores de Joris, fueron rechazados por los reformadores anabaptistas, como Menno Simons, muy perseguidos en Holanda, no solo por la inquisición española, sino por el mismo Calvino.
Sin embargo Joris vivió sus últimos días en Basilea, bajo el seudónimo de Juan de Brujas, actuando bajo una apariencia de ciudadano acorde a la normalidad calvinista, pero propagando sus ideas en secreto. Así logró formar una pequeña comunidad en la ciudad, donde sin embargo sus contemporáneos lo veían como un burgués rico, y conocido por sus obras benéficas a favor de los pobres.
Basilea al parecer en ese tiempo era una especie de paraíso de libertad, por lo menos antes de que Calvino instaurara su dogmatismo y férreo control. Allí se refugió durante un tiempo Erasmo de Rotterdam, y otro muchos pensadores y humanistas. También fue allí donde otro ilustre humanista de procedencia valdense, Sebastián Castellion, se refugió, después de enfrentarse a Calvino sobre un asunto doctrinal. Junto a David Joris, se postuló en defensa de la libertad de cultos, contra la intolerancia calvinista y católica. Al parecer Sebastián Castellion, quien saliera en defensa de Servet, estuvo familiarizado con los escritos de Servet y es posible que incluso de acuerdo con algunos de sus postulados.
Pero aparte del acercamiento y apoyo a Servet, Castellion también fue conocido por mantener con Calvino otra polémica controversia relacionada con otra doctrina proveniente del catolicismo y de fuerte arraigo en el protestantismo, la del sufrimiento del infierno de fuego. Si bien los protestantes rechazaron la existencia del purgatorio católico, mantuvieron vivas las llamas del infierno. Bien, pues Castellion puso al descubierto que la Biblia daba una idea distinta de la palabra "infierno", esto se entiende así al declarar que Jesucristo al morir, bajó al infierno, cuando dice la frase : "no dejarás abandonada mi alma en el infierno (Hechos Apóstoles 2:25-27 grieg. Hades, lat: inferno), lo cual significaba entonces que el infierno bíblico era el lugar de los muertos, donde hasta el hijo de Dios estuvo, y del cuál salió y no es por tanto un lugar de tormento destinado a los malhechores de donde es imposible su salida. Aquel pasaje que Calvino interpretaba como alegoría del sufrimiento que padeció Jesús, una interpretación equivocada, que ni siquiera el credo católico acepta, supuso otra controversia, aunque en este caso no supuso la muerte del humanista.
De esa manera Joris, compartió pensamientos con gente que buscaba el conocimiento y fue a través de Castellion como llegó a tener contacto con los postulados de Servet al respecto de la trinidad, que el también había descubierto por si mismo en la Biblia.
Los seguidores de Joris, los llamados joristas fueron perseguido más duramente si cabe que los propios anabaptistas, en algunos casos hasta denunciados por estos a las autoridades. Lo cual demuestra que si algo movilizaba o ponía en contra a toda la cristiandad de casi toda facción, era el asunto de la trinidad.
El mismo David Joris, al igual que Servet, fue activamente buscado y perseguido por católicos y protestantes; hasta su muerte en 1556, tuvo que ocultar su identidad debido a ello. Los joristas fueron obligados a replegarse hacia el Norte de Europa. En los países bajos, durante un tiempo buscaron refugio en Amberes y sobre todo en lugares fuera del territorio español, por la fijación que tenía contra ellos la inquisición española. Pero la iglesia reformada holandesa, no se quedaba atrás y también lanzó un fiero ataque contra estos. Adonde fueran, los problemas le seguían, por ejemplo en Frisia debido a un decreto dictado por la condesa Anee de Frisia Oriental, en 1545, se anunció que los joristas serían ahorcados si no dejaban inmediatamente el país. En cambio se les daba la oportunidad a otros anabaptistas pacifistas, entre ellos a los menonitas, para ser escuchados por el superintendente de Frisia y exponer sus convicciones para poder quedarse en el país.
Es difícil entender a que respondía ese odio y esa intransigencia por una sola doctrina, era obvio que para la mayoría de las facciones cristianas, tocar el tema trinitario, era como hablar contra Dios. Justamente lo contrario pensaban los unitarios, joristas y los seguidores de Servet, quienes entendían que una doctrina que explicara a Dios de manera tan confusa, no podía provenir mas que del enemigo de este.
Muchos joristas huyeron a Polonia, donde al parecer las autoridades tenían la reputación de ser mas tolerantes con las ideologías religiosas y surgió allí un renovado grupo de antitrinitarios.
A los joristas se les unieron otro grupo de antitrinitarios que surgieron de la disputa que hubo entre los anabaptistas, en tiempo también de Menno Simons frente a Adam Pastor, otro líder al que no quiso escuchar y que llegaron a expulsar por el mismo asunto.
Adam Pastor, un antiguo sacerdote católico en Aschendorf, Holanda y convertido al anabaptismo en 1533, estando al principio unido al grupo extremista en Münster, y siendo emisario de Juan de Leiden, pronto se dio cuenta de los excesos de estos y se apartó, uniéndose a los anabaptistas pacifistas, liderados por Menno. Hizo grandes progresos allí, siendo un gran estudioso de las escrituras, donde encontró ciertas discrepancias con respecto a la divinidad de Cristo, aceptada formalmente por los anabaptistas. Según el las escrituras no indican que por su propia voluntad Cristo se hizo carne y se convirtiera en Hijo de Dios, es más llegó a afirmar que ni siquiera antes de bajar a la tierra, se le podía considerar hijo, esta idea que no era nueva, pues ebionitas y otros judaizantes del siglo II, también afirmaron algo parecido pero la base para dichas ideas la extrajo de la interpretación de Romanos 1:3,4 donde se dice : acerca de su Hijo—quien, según la carne, era de la descendencia de David; y quien fue declarado Hijo de Dios con poder del Espíritu de santidad, por medio de su resurrección de entre los muertos, Jesucristo nuestro señor.
Adam, entendió que Cristo no existía como Hijo de Dios antes de su venida al mundo, tal como parece indicar el texto bíblico y que con el poder del Espíritu Santo de Dios, llegó a serlo. Por lo tanto solo se le podía considerar divino después de su encarnación únicamente en el sentido de que Dios moraba en él.
A partir de ese postulado rechazó la doctrina de la consustancialidad Padre hijo, y rechazó que el Espíritu Santo se le pueda considerar una persona o ente, sino más bien es la fuerza activa que proviene de Dios, si es por tanto parte de Dios, pero no como ente o ser divino, sino como energía divina. Adam Pastor fue rechazado y expulsado de su comunidad, aunque continuó con su predicación, llegando a formar un importante grupo antitrinitario en Odenkirchen, predicando también en Münster a los desengañados de Leiden y compañía, muchos de sus seguidores, durante la intensa persecución que tanto la iglesia católica, como la reformada holandesa, hizo que estos fueran diezmados, uniéndose a los joristas, con quienes tenían afinidad, y encontrando refugio en Polonia.
Hemos hablado de un grupo llamado los amositas, (Unitas Fratum, hermanos moravos), quienes desde el siglo anterior, habían sobrevivido a duras persecuciones en Chequia, todavía a mediados del siglo XVI mantenían pequeños grupos, estos ya eran antitrinitarios antes que los joristas y los seguidores de Adam, y mucho antes que Servet escribiera sus libros. Pero con la venida del protestantismo, como ya hicieran valdenses y otros, hubo división en torno a si unirse a la reforma o no. Erasmo tuvo cierto contacto con estos, incluso los felicitó por su buen conocimiento bíblico, pero negándose a cualquier compromiso con ellos, como era costumbre en el. Lutero les animó a acercarse a ellos pero con ciertas condiciones, debían abandonar ciertas costumbres, entre ellas el celibato clerical que aún mantenían, y la practica de rebautizar o bautismo adulto que estos profesaban. Pero lo mas importante era también el ceder en cuanto a doctrina, sobre todo la trinidad.
Aquello era inaceptable para los amositas, uno de los líderes amositas, conocido como el hermano Lucas, escribió un folleto en el que criticaba el bajo nivel de disciplina en la iglesia luterana. A la muerte de Lucas, le siguió otro líder mas dispuesto a ceder y unirse a los protestantes John Agusta, pero también fracasó su intento, el mismo Lutero le despidió :"Sea usted el apóstol de los bohemios, yo seré el apóstol de los alemanes. Haga como manden las circunstancias, nosotros haremos lo mismo aquí". Pero otros amositas con el tiempo optaron por unirse a la reforma anabaptista, mas acorde con sus ideas, aunque teniendo que ceder en el tema trinitario. Los que no, fueron duramente perseguidos y muchos de ellos terminaron emigrado a Polonia y pronto se unieron a los anabaptistas unitarios llegados allí, llegando a formar un grupo unido llamado "Hermanos Polacos" este conglomerado era el germen de un movimiento unitario al que pronto se le daría carácter de movimiento importante.
En 1515, nacía Giorgio Blandrata, médico y reformador religioso, hijo menor de Bernardino Blandrata, de la poderosa familia De Blandrate del Piamonte. A partir de 1533, por razones de profesión empezó a hacer visitas regulares a Transilvania, (actual Rumania). En uno de esos viajes tuvo contacto con las enseñanzas luteranas, con las que simpatizó solo en parte. Cuando llegaron a sus manos las obras de Servet, decidió profundizar en esto y darlas a conocer. En 1557 llegó Ginebra y allí entabló varias discusiones con Calvino, con quien por supuesto no congenió. Mas tarde en 1563 se trasladó a Transilvania de manera perramente, trabajando de funcionario en la corte del rey transilvano. Allí fue donde conoció a Ferenc Dávid, quien era líder de los calvinistas transilvanos. En varias conversaciones con este, basándose en los argumentos y razonamientos de Servet llegó a convencer a Ferenc Dávid de la falsedad de la doctrina trinitaria y ayudó a formar la Iglesia Unitaria húngara. Posteriormente se trasladó a Polonia, donde simpatizó con los movimientos unitarios del lugar, no logró unificar criterios entre ellos.
La unidad entre los unitarios parecía difícil, sobre todo cuando Blandrata discrepó con Ferenc Dávid, sobre si era correcto orar y adorar a Cristo, puesto que este último, enseñaba que ese honor solo debía ser dirigido a Dios.
Ferenc David, nacido en 1510, fue un reformador a la vez que humanista y defensor de las libertades religiosas, habiendo estudiado en Wittenberg, cuna del protestantismo, mas tarde aceptaría el calvinismo, dentro del cual se convertiría en el líder de estos en toda Transilvania. Pero al conocer a Blandrata y los textos y explicaciones de Servet, le convencieron para defender la idea de un Dios no trino, ni con tres partes, ni sustancias, pero fue más allá y proclamó a Cristo como un hombre, principal profeta de Dios, pero nunca con cualidades divinas, cercano al adopcionismo, al asegurar que fue recibido como hijo de Dios al ser bautizado. Eso de alguna manera fue lo que le distanció de Blandrata y este desde Polonia fundó sus propio sistema unitario, aunque más tarde ambos movimientos convergerían.
Su posición en la corte de Juan Segismundo, rey de Transilvania, le dio la oportunidad de convencer a este último para que se dictase el edicto de Torda en 1568, que se puede decir que fue el primer edicto de tolerancia religiosa, en la historia mundial moderna. Mayor que le edicto de Constantino en Roma en el 313, pues este no quiso establecer ninguna iglesia por encima de otras, simplemente daba libertad de predicación a católicos, luteranos, calvinistas y unitarios, además de los movimientos religiosos que después vinieran.
Pero tras la muerte del rey Juan Segismundo llegó la Contrarreforma a Transilvania y la paz religiosa que se disfrutaba, empezó a tambalearse de nuevo. Ferenc Dávid fue acusado a instancias del propio Blandrata de "innovación religiosa", un concepto extraño, pero que indicaba la idea de inventarse ideas propias y fomentar con engaños dichas ideas, por ello pudo ser juzgado en la libre Hungría y condenado a cadena perpetua, muriendo en prisión en el castillo de Déva en 1579.
Pero la Iglesia Unitaria por el fundada, siguió su curso y ha logrado sobrevivir, no sin dificultades, hasta nuestros días, sobre todo en la región de habla húngara de la actual Rumania y también en Hungría, aunque ambas iglesias están divididas organizativamente hablando, no en cuanto a doctrina.
Actualmente cuenta con más de 70.000 miembros en Transilvania y unos 20.000 en Hungría. Teniendo un obispo a la cabeza de cada Iglesia, elegido por el Sínodo correspondiente.
Otro gran docto que se postuló como antitrinitario, fue Lelio Socino, un humanista italiano quién junto con su sobrino Fausto, desarrollaron una teología racionalista, que mas tarde se conoció como socianismo. Lelio había sido influido por los libros de Servet y fue uno de los principales introductores de sus escritos en el país. Tras su muerte, su sobrino Fausto Socino continuó con las investigaciones de su tío. Fausto nacido en Siena en 1534, proveniente de una familia acomodada, lo cual le permitió dedicarse a los estudios, comenzó a elaborar su teología, desde 1562 pero sin darla a conocer. Solo así se explica que durante doce años permaneciera sin problemas en la corte humanista de Florencia al servicio de Isabel de Medicis, hasta 1574.
Una vez que se sintió plenamente preparado, se dirigió a Basilea, eso fue en 1575, allí fue donde publicó sus dos principales obras, "Jesucristo Salvador" y "La condición del primer hombre antes de la caída", donde trató de dar una nueva idea sobre el carácter redentor de la muerte de Cristo, pero sin atribuirle a este el carácter divino que protestantes y católicos le dan. Su explicación a la negación de la doctrina trinitaria se encuentra resumida de esta manera :
1°) Se enseña la existencia de tres personas divinas sin poder demostrar de una manera aceptable la unidad de Dios que las escrituras niegan; 2°) la idea de generación implica la profunda subordinación del ser engendrado, que no se debe su existencia a sí mismo y, por consiguiente, no puede ser Dios; 3°) el Cristo encarnado no puede ser a la vez infinito y finito, perfecto e imperfecto, impecable y tentado, que ruega y es rogado; la Escritura insiste en todas partes en la unidad rigurosa de Dios; 4°) cuando se dice que el Padre y el Hijo son uno, esto significa que están de acuerdo en la voluntad, en la intención y en la acción.
Basándose en las escrituras donde de alguna manera se da a entender que el propio Cristo rechazó la idea de ser igual a Dios, tal como aparece en la carta a los Filipenses : Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús; que siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios; sin embargo, se anonadó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y hallado en la condición como hombre, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte del madero. Por lo cual Dios también le ensalzó a lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre; (Filipenses 2:5-9 VV).
Así, Socino explica: que Cristo ha recibido dones extraordinarios que le colocan por encima de todos los hombres, y en este sentido, es Hijo único, portador de la Palabra, pero nunca Dios. Ha realizado perfectamente la voluntad de Dios y ha sabido enseñárnosla. Por eso es nuestro Salvador. Nos comunica la verdad del cielo, en donde reina desde su ascensión. Podemos, pues, llamar Dios a Cristo y adorarlo sin infringir la adoración del único Dios. (Jesucristo Salvador. F.Socino).
En 1579, Blandrata enterado de las creencias y la maestría de Socino al explicar los escritos de Servet, le mandó llamar desde Polonia, para de alguna manera combatir el antitrinitarismo extremo de Ferenc David. Porque si bien ambos líderes aceptaban la diferenciación entre Dios y Cristo, los unitarios de Blandrata entendían que si se le debía dar cierta adoración a Jesús, por la misma razón explicada en la Carta a Filipenses y por ejemplos de oraciones aparentemente dirigidas directamente a Cristo, mientras los partidarios de Ferenc David, enseñaban que la adoración y las oraciones debían ser dirigidas solamente al padre como Cristo mismo enseñó en el "Padre Nuestro". Socino en principio apoyó a Blandrata, aunque mas adelante rechazaría tales preceptos.
Por otro lado Socino estaba siendo acosado tanto por calvinistas como por la inquisición italiana, por ello se estableció en Polonia donde logró unificar a los muchos anabaptistas, amositas, joristas y otros grupos antitrinitarios, estableciendo lo que se ha llegado a denominar "La iglesia reformada menor", los enemigos sin embargo les llamaron socinianos.
Se ganó a los unitarios provenientes del anabaptismo de Adam Pastor y a los amositas, por su punto de vista pacifista y contrario a la unión de la iglesia y el estado, "El estado no es una institución cristiana", afirmaba, y los fieles no deben ser soldados ni siquiera en una guerra defensiva. Por ello pese a no ser rebautizado, fue bien aceptado entre los integrantes de los Hermanos Polacos. Para el, si bien no debía efectuarse el bautismo sin uso de la razón, no veía necesario volver a efectuarlo si lo hubiese recibido por parte de alguna iglesia protestante, puesto que de alguna manera el se consideraba un reformista mas. Con ese espíritu lideró una iglesia unitaria y pacifista, que fue en aumento y su prestigio como maestro y líder espiritual fue indiscutible. Lo cuál no significó que no sufriera, por doquier había grupos extremistas católicos, que a menudo usaban la violencia para atentar contra los que consideraban herejes, así sin la autorización del estado, un grupo de estudiantes católicos fanáticos, le increpó en 1594, dejándole una salud maltrecha, que le acompañó hasta su muerte.
El principal núcleo de la iglesia reformada menor, se estableció en la ciudad polaca de Rakow, cercana a Cracovia, que pronto se convirtió en el punto de encuentro de los reformistas unitarios, donde a menudo celebraban asambleas y como sucediera en Transilvania, fue refugio para los perseguidos de toda Europa.
Socino se dedicó los últimos años de su vida a escribir una especie de libro de normas y métodos, sonde se resumía de forma oficial toda la doctrina de los reformadores menores, fue conocido como el catecismo de Rakow, pero murió en Marzo de 1604. Al siguiente año se publicó el Catecismo de Rakow, concluido por sus más cercanos colaboradores. Primero fue publicado en Polaco, posteriormente en 1608 en Alemán para los numerosos miembros de los reformistas menores de Bohemia y Alemania, y posteriormente en Latín desde 1609.
También de entre la Iglesia ortodoxa, surgieron reformadores antitrinitarios, uno de los más celebres fue el bielorruso Zymon Budny, (conocido como Simón Budny), un teólogo nacido en 1533, gran conocedor de las escrituras y del latín, quién tras convertirse por un tiempo al calvinismo, pronto abrazó las enseñanzas de Socino y fue uno de los más acérrimos defensores de la doctrina sociniana. Jugó un papel importante en la traducción de la Biblia tanto al polaco como al ruso. Perfectamente podía haber sido el sucesor de Socino de no haber muerto en 1593, pero a el se le debe haber sido impulsor de la obra en el báltico, llegando a establecer núcleos unitarios en Lituania y Estonia.
Publicó en bielorruso un texto de estudio religioso llamado "Katechizis" en cuyo prólogo animó a los señores feudales bielorrusos a usar su lengua natal, acusando al mismo tiempo a la Iglesia ortodoxa de ignorancia y exceso de conservadurismo, junto a otros reformadores socinianos como Martín Czechowic fue impulsor de unitarismo en Polonia, Bielorrusia y las tierras bálticas, llegando hasta Rusia.
Con el tiempo, la paz y tolerancia de Polonia, cambió por persecución bajo una nueva linea de gobernantes como Segismundo III y Juan Casimiro, sus templos fueron destruidos y muchos tuvieron que emigrar para salvar la vida. Algunos reformadores menores o socinianos lo hicieron a Hungría, otros a los países bajos, uniendose a los arminianos.
Pero lejos de ser erradicado, el movimiento se extendió por todas partes, en parte gracias a los que huyeron a Inglaterra, donde una importante comunidad de socinianos fundó el llamado unitario, que se mantiene como ideología hasta el día de hoy.
John Biddle, nacido en 1615, fue quién estableció de forma organizada la conocida como iglesia unitaria, conociendo el antitrinitarismo a través de los socinianos huidos de Polonia, llegó a convertirse en defensor de la causa antitirnitaria, lo que le costó duros encierros por causa de la intolerancia anglicana. En 1644 escribió "Doce Argumentos Sacados de Escritura", un tratado donde argumentaba eficazmente mostrando que bíblicamente la divinidad del Espíritu Santo, no es enseñanza cristiana. Cuando ese manuscrito llegó a las manos de las autoridades clericales, Biddle fue arrestado por primera vez, estando en prisión por algunos años.
Durante los años siguientes fue duramente perseguido y sus escritos prohibidos. Entre salidas y entradas en prisión, sin embargo valerosamente publicaba obras en las que atacaba la doctrina de la trinidad, criticaba a la iglesia y predicaba sus enseñanzas logrando formar un grupo de oración. Aunque murió en prisión, logró mantener un pequeño grupo de unitarios. Pero fue en 1774, cuando otro pastor anglicano Theophilus Lindsey estableció de forma definitiva la primera iglesia unitaria inglesa en Londres.
Más tarde otros clérigos anglicanos como Joseph Priestley, quien además era científico, descubridor del oxígeno y otros gases, impulsor de las bebidas carbonatadas, también fue teólogo y racionalista ilustrado, entendía que "la razón", insuflada en la mente humana por el creador, no era compatible con una idea de un Dios trino, pues nunca podía ser razonada con la lógica. Durante la revolución francesa emigró a América. Y estableció en América, junto a otros antitrinitarios, la Iglesia unitaria de Filadelfia en 1796.
Pero el unitarismo americano llegó a ser influenciado por otras corrientes ideológicas ajenas al cristianismo, así en el siglo XIX, el filósofo Ralph Waldo Emerson, introdujo filosofía hinduistas en el unitarismo, creando una división y formando una corriente llamada trascendentalismo, mas ligada a experiencias místicas que al conocimiento racional.
Otras influencias como el humanismo, llegaron a convertir en unitario en algo cada vez más parecido a una filosofía que a una religión. De hecho ciertos grupos unitarios norteamericanos iban dejando de ser iglesias exclusivamente cristianas o protestantes para convertirse progresivamente en iglesias abiertas, sin credo y cada vez más multiconfesional, que desde 1961 se denomina Unitarismo universalista.
Solamente el unitario hungaro-rumano, mantiene sus bases doctrinales y religiosas originales, lo cual no significa que el antitrinitarismo haya quedado reducido a eso, las ideas antitrinitarias, han ido surgiendo a los largo de todas las épocas en el cristianismo y volverán a surgir, personajes tales como el poeta inglés John Milton, el filosofo John Locke, el científico y matemático Isaac Newton, defendieron y escribieron al respecto, al igual que lo hiciera Servet y con el tiempo otros grupos religiosos como la Iglesia de Dios Abrahámicos, los Cristadelfianos, o los Testigos de Jehová, defenderán también estos preceptos antitrinitarios hasta el día de hoy, de ellos se hablará en posteriores capítulos.