lunes, 6 de abril de 2009

Probad los espiritus avivados


Probad los espiritus avivados

Tácticas del falso avivamiento

 Por Ignacio García

¿Cómo es que se entremete la doctrina del "avivamiento" en iglesias sanas? ¿Cómo una iglesia que ha guardado los mandamientos bíblicos, las enseñanzas de la Reforma, los rudimentos del Evangelio y las doctrinas de la Gracia, se halla inmersa de pronto en la gritería y los manoteos? Yo he presenciado cómo una iglesia sana se ve de pronto invadida por "señales de los últimos tiempos", y abandona la enseñanza sólida de la Biblia, la exhortación de una vida santa y de culto racional, por una de gritos, exaltaciones incoherentes, emoción y más emoción. ¿Cómo sucede esto?
Antes de contestar a esta pregunta, debo aclarar que el Avivamiento Espiritual es bíblico (como lo son las lenguas), sólo que como toda doctrina bíblica, se tuerce y manipula hasta llevarla a las fronteras de la herejía. Dios ciertamente aprueba un avivamiento en cada miembro de su iglesia, y en la iglesia como cuerpo local y universal de Él, pero es Dios quien ha establecido las formas de esta restauración, no los hombres.
Existen algunos factores que colaboran estrechamente a que las iglesias sean engañadas a través de las tácticas del falso avivamiento:

Factor externo interno:

Aquí existen tres causas íntimamente ligadas y se llaman Educación cristiana, Modo de adoración y Crecimiento de la congregación. Aunque existen otros más, me limitaré a comentar aquí estos tres, así sea de manera breve:

  1. La iglesia ha dejado de hacer énfasis en la lectura de la Biblia en sus miembros. La escuela dominical, punto fundamental de la enseñanza bíblica, ha o está a punto de desaparecer debido a falta de maestros, desgano u otras actividades alternas. Si existían células de estudio, comienzan a cerrarse porque se percibe una nueva "visión" para la iglesia, etc.
    Un breve examen a los miembros, acerca de doctrinas bíblicas básicas (quién es Dios, quién es Jesús, la Trinidad, la salvación, etc.) arroja una calificación debajo de lo aceptable. Se da lo que alguien, en tono de broma, decía "Yo sé que no lees tu Biblia cuando crees que puedes encontrar allí el nombre de Mel Gibson…"
  2. La iglesia sí hace lo anterior pero siente que falta algo o mucho de emoción en sus actividades: cuando cantan, nadie palmea; si oran, lo hacen muy ceremoniosamente; la predicación es aburrida… En general, se trata de una iglesia a la que los demás llaman "muerta" espiritualmente, porque no manifiesta externamente el gozo del Señor.
    Éste es el factor primordial de apertura a nuevas experiencias religiosas; aun cuando se diga bíblica la iglesia (y lo sea) siempre habrá esa búsqueda, válida por cierto, de expresar con nuestros sentimientos y emociones, su adoración a Dios.
  3. Pero supongamos que la iglesia es balanceada en su enseñanza y adoración; existe otro factor que si no se aquilata debidamente puede ser sumamente peligroso. Se trata de esas congregaciones que no pasan de 50, 100 miembros (o menos), que de pronto tienen la visión de crecer. En este caso, existen tres causas probables de por qué se quiere ese crecimiento:

    1. Porque es una cuota que alguna junta de la iglesia (local o nacional) ha puesto al pastor.
    2. La iglesia desea competir en crecimiento con otras. Se piensa (equivocadamente, por cierto) que una iglesia de pocos miembros no atrae a nuevos, ya que éstos a su vez desconfían de las iglesias pequeñas: "Por algo no viene la gente aquí…", piensan unos que dicen los otros.
    3. Por el natural sentido cristiano de compartir con otros el evangelio y ayudarles en su crecimiento espiritual.

Los incisos a y b son los peligrosos. Muchos ministerios alrededor del mundo han caído ante la seducción de tener más (muchos más) miembros en su iglesia. Por alguna equivocada razón, el avivamiento espiritual ha sido concebido como sinónimo de "más gente". La fórmula AVIVAMIENTO = MAS MIEMBROS es realmente seductora: ofrendas, prestigio, cumplimiento de objetivos, además de la idea de que se está trabajando para Dios, lo que trae como resultado una conciencia de "estar a mano" con Él; cómo si Dios necesitara de nosotros…

Así, los miembros de la iglesia, se preparan para el avivamiento. Según encuestas el pastor suele ser el último casi siempre en aceptar este tipo de "compromisos", sobre todo que es quien con mayor amplitud percibe los peligros… Pero no siempre el pastor tiene la última palabra en la iglesia. En fin, que se ora y ayuna pidiendo a Dios dirección.
Otra vez, si la iglesia sólo espera emoción, emoción tendrá. No es que Dios no desee contestar a esas oraciones con un avivamiento genuino; lo que pasa es que hemos tenido las directrices para este avivamiento todos los domingos en las manos, pero no las hemos examinado por pura flojera espiritual. Orar por un avivamiento sin tomar en cuenta lo que Dios habla a través de su Palabra, es como ir al médico y decirle: "Doctor, por favor ayúdeme a respirar con su nariz…".

Ahora, si la iglesia aún conserva rastros de memoria acerca de sus orígenes bíblicos, hará como Josías cuando comprometió al pueblo a regresar a las Escrituras y hubo entonces un gran avivamiento en el Pueblo de Dios. Si ya no conserva eso, y la gente de adentro le gana el deseo de la emoción, y cambia lo externo por lo interno; o se siente presionada porque "qué va a decir la gente que casi no tenemos nuevos miembros"; o le gana al líder o pastor la idea de tener una iglesia que "llene estadios" y más almas se acerquen a Dios -si ocurre esto último, entonces se está listo para ser llevados por las tácticas del falso avivamiento espiritual… que funciona


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