lunes, 27 de abril de 2009

Desde cuando ha existido una patria palestina?

Tierra Palestina o Eretz Israel?

No es fácil responder la pregunta de “¿qué es lo que pasa, y porqué, en Oriente Próximo?”, puesto que a esta cuestión se puede contestar de manera muy compleja o muy sencilla, ya que su desarrollo actual, la absoluta irracionalidad y maniqueísmo cuando se habla del tema, y los numerosos intereses creados nos llevan a más de una reflexión al respecto.

Así, como vamos a tratar de explicar a continuación:

Por un lado la nación de Israel tiene poderosas razones históricas, políticas, morales y religiosas, para poseer su pequeña tierra en paz. Pese a ello, en naciones como España (con grandes intereses en los países árabes y con una cultura popular desgraciadamente muy antisemita, por la influencia secular de la religión católico-romana en este país), la prensa, las noticias televisadas, ciertos políticos y muchas personas del llamado “mundo de la cultura” (muchos de éstos titiriteros con complejo de “mesías”), han mediatizado al pueblo con la falsa y torcida idea de que los judíos “invadieron” un día un país llamado “Palestina” donde vivían los “Palestinos”, y que actualmente los únicos causantes del conflicto de esa tierra son los judíos, presentando por lo general el conflicto desde una perspectiva únicamente pro-”Palestina”.

Por otro lado está el drama de la población árabe-musulmana llamada desde hace pocas décadas “Palestinos”, utilizada como moneda de cambio y manipulada por sus dirigentes políticos y religiosos de forma dramática y poco sutil. Es por esto que advertimos previamente a este estudio que no somos anti-árabes: Amamos al pueblo árabe y oramos por su salvación. Reconocemos su aportación en el pasado a la cultura, las artes y las ciencias. Reconocemos la riqueza cultural (que no tanto moral) de su civilización. No es fácil hablar desde la comodidad occidental de un conflicto tan sangriento y cruel, donde hay tantas víctimas inocentes en ambos bandos y tanto odio. Nuestro interés por medio de estas líneas es tratar de traer luz a una situación tremendamente injusta en lo referente a las noticias que se dan sobre el conflicto de Oriente Próximo. No somos amantes de la guerra,  lo que sucede allí es consecuencia de un conflicto de carácter religioso y que comenzó hace miles de años, como veremos a continuación.

PRUEBAS RACIONALES Y EVIDENTES DE QUE NUNCA HA EXISTIDO EN LA HISTORIA UN ESTADO ÁRABE “PALESTINO” EN LA TIERRA DE ISRAEL

Desde aproximadamente el año 2000 antes de Cristo, allí ha habido:

1-Abraham y sus descendientes entre los Cananeos(¿De dónde salen los judíos y los árabes?) Hacia 1.900 a.C.: el culto religioso de los Cananeos, pueblo del que falsamente (en su deseo de dar pruebas de sus derechos sobre la tierra de Israel) quieren hacerse hoy descendientes algunos árabes musulmanes que se hacen llamar desde hace pocas décadas “Palestinos”, era quemar a sus hijos pequeños vivos dentro de una estatua de bronce al rojo vivo llamada “dios Molok” según nos relata la Biblia y los descubrimientos arqueológicos. La sodomía ritual, los sacrificios humanos, la perversión más grande, era el “sello moral” de estos pueblos cananeos (que insistimos, poco o nada tienen que ver con los árabes actuales) ¡Menudos “antepasados” más dignos de sus pretendidos descendientes que hoy entregan a sus hijos a la muerte delante de las balas del mejor ejército del mundo!.

Es en este contexto pagano, que la moral hebrea (los valores judeocristianos) verá la luz, según lo enseñado en la Biblia, por revelación Divina a un hombre: Abraham, padre de la nación Judía por Isaac -heredero de la promesa Divina- y de la nación Árabe por Ismael -al que Dios bendice también, pero que no es heredero de la Promesa según el Texto Sagrado de judíos y cristianos-. La Biblia nos cuenta así la promesa Divina a Abraham: “Y estableceré mi pacto entre Yo y tú, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos” (Génesis 17:7-)    La promesa se repite con Isaac: “porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padreMultiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente” (Génesis 26:3-4). Y la promesa se confirma a Jacob o Israel: “Yo soy YHWH, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente” (Génesis 28:13-14).

La Biblia relata por otro lado las bendiciones particulares de Dios hace al pueblo árabe por medio de Ismael: “Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación. Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.” (Génesis 17:19-21). Como vemos Ismael  también tuvo 12 hijos, como Jacob, pero la Biblia se cuida mucho de subrayar que las bendiciones en lo referente a la salvación vendrían por Isaac, ascendiente del Mesías de Israel y de la Humanidad. Esto es muy importante para lo que vendría después.

PARA REFLEXIONAR: No olvidemos que la Biblia y el Corán son dos libros por los que se guían por medio de sus preceptos morales y enseñanzas miles de millones de personas en todo el mundo, nos guste o no, o estemos no de acuerdo con lo expresado en dichos libros.

Resulta curioso, o cuanto menos anecdóticos, que en el Corán, escrito unos 2000 años después de estos textos de la Biblia, se pretenda hacer creer que el heredero fue Ismael, y que las promesas sobre dicha tierra eran para él, y que los musulmanes afirmen hoy en día que en el pasado fueron los judíos y cristianos los que tergiversaron el texto Bíblico para hacer de Israel el heredero en vez de Ismael. la Biblia ya relata la animadversión y burlas de Ismael (árabe) hacia Isaac (Israel) cuando aún eran hermanos “Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac.” (ver Génesis 21:8-21).

La Palabra de Dios para Judíos y Cristianos describe de modo profético el carácter que tendría la nación árabe engendrada de Ismael: “Además le dijo el ángel de Yahvé: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Yahvé ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará” (ver Génesis 16:11-12). El nombre de Ismael, padre de la nación árabe significa “Dios oye”, por la expresión del Ángel a Agar.

Más tarde el hermano de Israel, Esaú, que se uniría al pueblo Árabe al casarse con Ismaelitas (ver Génesis 28:9) añadiría su odio fratricida hacia Jacob al odio Ismaelita (musulmán) hacia Isaac: “Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob” (Génesis 27:41).

Queden estos apuntes rápidos como señal profética para la reflexión del lector creyente y como señal metafórica si así es de su gusto, para el incrédulo, de lo que vendría como consecuencia de estas cosas miles de años después.

2- El éxodo y el asentamiento en la tierra (La primera fundación del estado de Israel) Hacia 1.300 a.C.: Tras unos 400 años de esclavitud en Egipto, los Israelitas vuelven a la tierra prometida por Dios a Israel, produciéndose la invasión de Canaán y el exterminio (llevado a cabo a medias pese a lo que Dios les demanda) de las culturas paganas cananeas: según los arqueólogos modernos, de las más perversas de su época y que nada tienen que ver con los árabes o los musulmanes, lo que ratifica como tantas veces lo descrito por la Biblia, que habla de como en aquel entonces la tierra literalmente “vomitó” a dichos pueblos a causa de sus abominables ritos infanticidas, sodomitas y demás “lindezas”. Los judíos permanecen en esta tierra como nación alrededor de dos mil años como los reinos de Israel y más tarde de Israel y Judá, salvando las épocas del exilio de parte de la población en Babilonia, hasta la época del judío Yeshua (Jesús) y de la ocupación romana (desde el 63 antes de Cristo).

No hay en este periodo ningún reino o cosa parecida llamado “Palestina”.

3-El exilio del pueblo Judío 70 d.C.-132 d.C.: En el año 70 d.C. el general romano Tito, conforme a las profecías del judío Jesús en Mateo 24 y ss. en la guerra contra los independentistas judíos, destruye Jerusalén y el templo santo. Hay cientos de miles de muertos judíos por defender su independencia frente a Roma. Después el emperador Adriano (filósofo, perseguidor de la primitiva iglesia y homosexual declarado y practicante -los homosexuales siempre han odiado la moral judeocristiana que denuncia sus abominables prácticas-), tras una nueva revuelta independentista en 132 d.C. expulsa a los judíos de Jerusalén, edifica un templo pagano sobre las ruinas del templo santo, y despectiva y burlonamente comienza a llamar a la tierra de Israel con el nombre de los enemigos bíblicos de los judíos: Palestina (por los Filisteos). Pese a esto, nunca dejó de haber presencia judía en la tierra de Israel.

No hay en esta época ningún país o reino “árabe palestino”.

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