lunes, 27 de abril de 2009

Atribuir al Espiritu las obras diabolicas es blasfemia?


¿Realmente tiene que ver el Espíritu Santo?

A nuestra generación le ha tocado vivir una de las etapas de más confusión religiosa en toda la historia de la humanidad. Esto se debe en parte a la mezcla de distintos conceptos y filosofías religiosas que se fusionan para dar a luz cada día, más nuevas y extrañas sectas.

Antes un gnóstico era un gnóstico, un hinduísta un hinduísta y así sucesivamente.  El hecho de que alguien se identificara con una corriente definida implicaba que esa persona se apegaría por lo menos a ciertos conceptos básicos de su religión o filosofía.  Si alguien decía ser por ejemplo, ortodoxo griego, se entendía que creería en la resurrección, no en la reencarnación.  Los buenos hinduistas por su parte defenderían el panteísmo.

Hoy en día todo esto ha cambiado y lo mismo encontramos católicos que niegan la divinidad de Jesús que evangélicos que creen que reencarnarán en vidas sucesivas. O seguidores del Budismo (siendo esta esencialmente una religión atea) que afirman la existencia de Dios. 
  

Crisis de Identidad Religiosa

Si las principales religiones del mundo hicieran una encuesta detallada de lo que sus fieles realmente creen seguramente se encontrarían con dos sorpresas.

Primero, que su membresía real ha disminuido considerablemente. En otras palabras, que aunquemuchos de sus seguidores se titulan o llaman anglicanos, budistas, católicos, zoroastristas, etc.  al mismo tiempo se aferran a conceptos totalmente contrarios a la esencia de su religión.

Segundo. Que sería necesario reclasificar a millones de personas con otros nombres o títulos que se apeguen más a lo que realmente creen. Así pronto tendríamos grandes cantidades agrupadas bajo títulostales como: católicos-hinduistas, gnósticos-evangélicos, budistas-teístas, espiritistas-metafísicos y un sin fin más que podría incluir hasta combinaciones triples o cuádruples, no importa que tan contradictorias sean entre sí. (Como sería el caso de la Nueva Era o Dianética que combinan conceptos del hinduísmo-catolicismo-humanismo y esoterismo, entre otros).

Toda esta promiscua mezcla de ideologías contradictorias que componen gran parte del credo religioso de millones hoy en día, contrasta grandemente con el concepto teológico correcto de Dios. Dios es Uno.Dios es puro y Dios es Verdad.  El nunca se contradice a sí mismo, no cambia y todas las cosas queproduce cuando está en contacto con el hombre reflejan su elevado carácter y su perfección.
 

Una Aseveración muy Seria
Dado que el llamado “Avivamiento de la Risa” se presenta precisamente en el contexto socioreligioso anterior, es importante analizar el más efectivo reclamo con que se publicita. Se ha afirmado una y mil veces que es producido por el Espíritu Santo; en otras palabras: Se dice es causado directamente por Dios, como señal de su gracia y para bendecir a la gente.  Esta es una aseveración muy seria y debe ser examinada con el mayor cuidado ya que por sí misma provoca que muchos en la cristiandad nominal moderna quieran participar en la nueva experiencia sin detenerse a analizar su procedencia o genuinidad. Después de todo, por ignorante que una persona sea, todos saben que el Espíritu Santo es bueno, y si El está dando bendiciones o visitando a su pueblo ¿Quién quiere perderse la oportunidad?


La Blasfemia contra el Espíritu

Por otra parte el atribuir al Espíritu Santo la “Risa Santa” ha provocado un efecto que han aprovechado bien los gurús del movimiento. La Biblia dice en Marcos 3:28-29 y Lucas 12:10 que la blasfemia contra el Espíritu Santo es el pecado imperdonable.  Esto ha causado que miles no se atrevan a cuestionar, mucho menos a expresar su desaprobación ante el fenómeno, por miedo.  Es entendible.  Nadie querría cometer el pecado imperdonable y ser condenado por la eternidad.

Todo esto ha propiciado que por un lado muchos acudan a estos eventos por no perderse de lo que se les ha dicho es la obra del Espíritu, mientras que otros, paralizados por el miedo a cometer el pecado imperdonable, han estado pasivos mientras sus iglesias eran asimiladas por la experiencia. Los oportunistaspredicadores de la “Risa Santa” han ayudado mucho a esto último, vociferando e insinuando cada vez que pueden que nadie debe criticar sus extrañas prácticas por que se incurriría en la temida blasfemia contra el Espíritu65.
 

¿Difamando a Dios?

Pero un momento; ya que la blasfemia contra el Espíritu Santo es, según el griego original, vituperarlo ocalumniarlo, podemos decir que lo mismo sería al revés.  O sea, tanto sería calumniar al Espíritu el decir que algo bueno que El produce es diabólico como también podría ser blasfemar, el afirmar que una experiencia dañina promovida por el diablo u hombres trastornados, es producida por Dios. Hay que tener cuidado y para esto es mejor seguir la indicación bíblica de 1ª Tesalonicenses 5:21: “Examinadlo todo; retened lo bueno.”


El Mandato Divino : Examinadlo Todo.

Como este mandamiento dice todo, esto incluye cualquier avivamiento, predicador, doctrina o experienciaespiritual; y según el contexto inmediato especialmente supuestas revelaciones proféticas.  Podemos estar seguros que al seguir este mandamiento, no estamos blasfemando, sino al contrario, estamos haciendo la voluntad de Dios.

Al examinarlo todo, estamos pues en terreno seguro, no importan las amenazas de los pretendidos profetas del “Avivamiento de la Risa”.

Una Guía Infalible.

¿Cómo podríamos estar completamente seguros si el Espíritu Santo produce o no el “Avivamiento de la Risa”?.

Es notorio que en estos días de fervor y sectarismo, muchas locuras se intenta atribuírselas a Dios. No sólo dentro de las religiones judeo-cristianas sino en grupos esotéricos también, errores, doctrinas falsas, proyectos religiosos, sueños, revelaciones y hasta pecados suelen ser precedidos por la frase “El Espíritu Santo me dijo” o “Esto proviene del Espíritu”. Esto sucede aun en sectas de Brujería y en la Nueva Era.  Por lo anterior no podemos tomar como punto absoluto de referencia a algún hombre falible o a cualquier religión y creer que cualquier cosa que digan o hagan es divinamente inspirada sólo porque le anteponen la frase “Es del Espíritu Santo”. Más bien tenemos que acudir a la fuente teológica por excelencia: a la Biblia, la Palabra del Dios Eterno que es el mismo ayer y hoy y por los siglos de los siglos.


El Registro del Espíritu Santo en la Biblia.

A través de las páginas de la Biblia podemos conocer al Espíritu Santo.  Nosotros sabemos que el Espíritu Santo no es una energía impersonal como creen los Testigos de Jehová, porque en la Biblia se le atribuye facultades como el pensar, hablar, sentir y actuar.  Sabemos que el Espíritu Santo es Dios, porque la Biblia menciona que posee los atributos que Dios tiene como Omnipresencia, Eternidad, Omnipotencia, etc.

Si nosotros quisiéramos conocer en su totalidad al Espíritu Santo; buscaríamos en la Biblia, cada pasaje que hace alguna alusión al Espíritu Santo, y lo que nos dice de El.  Sólo de esta manera tendríamos una idea completa del carácter del Espíritu Santo. Es muy importante entender, que cualquier experiencia espiritual tenemos que evaluarla a la luz de las Escrituras, para verificar si es el Espíritu Santo el que la produce.  Si al evaluar la experiencia encontramos que existe un precedente en la Biblia de que el Espíritu Santo produjo tal experiencia, con fundamento podemos afirmar que es el Espíritu Santo. Por el contrario si no existe algún precedente de que el Espíritu Santo haya efectuado o producido tal experiencia, no tenemos base alguna para decir que es el Espíritu Santo el que actúo.  El afirmar que el Espíritu Santo hizo algo, cuando no hay precedente bíblico alguno, es acusar falsamente al Espíritu Santo por acciones que El no ha cometido. Por lo tanto, no toda experiencia que alguien sienta es por virtud del Espíritu Santo; sino sólo aquellas en las cuales hay precedente bíblico.

Con la intención de evaluar la experiencia de la “Risa Santa”, “Borrachera Espiritual”, así como el aullido, rugido, berrido, mugido, bufido, gruñido, rebudio, barritar, rebuznar y otros sonidos de animales que producen aquellos que dicen ser inspirados por el Espíritu Santo, presentamos a continuación un análisis exhaustivo (de toda la Biblia) para ver si existe algún precedente.

 En el presente estudio, nos enfocaremos en conocer las acciones del Espíritu Santo ya que las acciones producen efectos, y es nuestro interés verificar si los efectos que vemos en el controversial fenómeno, son producidos por Dios.


I.- Acciones del Espíritu Santo

1.        Crea.   Job 33:4; Salmo 104:30

2.        Se Mueve.  Génesis 1:2

3.        Desciende.  Mateo 3:16; Marcos 1:10; Juan 1:32,33; Hechos 2:33

4.        Reúne gente.  Isaías 34:16

5.        Reposa en ciertos lugares.  Zacarías 6:8

6.        Reposa entre su pueblo.  Isaías 63:11; Hageo 2:5

7.        Es enviado.  Juan 14:26; I Pedro 1:12

8.        Habla.  Juan 16:13; Hechos 8:29, 10:19, 11:12; Apocalipsis 2:7,11,17, 29; Apocalipsis 3:6,13,22; Apocalipsis 14:13; Apocalipsis 22:17

9.        Confiesa que Jesucristo vino en carne. I Juan 4:2,3

10.   Testifica.  Hechos 5:32; Hebreos 10:15

11.   Enseña. Nehemías 9:20; Lucas 12:12; I Corintios 2:13; Hebreos 9:8

12.   Desecha. Génesis 6:3; Hebreos 3:7-11

13.   Convence. Juan 16:8

14.   Estimula a la Obediencia.  I Pedro 1:22

 Como observamos, al Espíritu Santo jamás se le registra actuando con hilaridad incontrolable, y mucho menos imitando el sonido de las bestias. Veamos ahora al Espíritu Santo influenciando a las personas para ver si encontramos algún precedente de estas prácticas extrañas.

II. El Espíritu Santo en el Ministerio de Cristo

1.        Lo Concibió.  Mateo 1:18,20; Lucas 1:35

2.        Descendió Sobre él Lucas 3:22

3.        Lo Llenó.  Lucas 4:1

4.        Le impartió Poder.  Lucas 4:14

5.        Lo Ungió.  Isaías 42:1; Mateo 12:18; Lucas 4:18; Hechos 10:38

6.        Obró Milagros.  Mateo 12:28

7.        Lo Fortaleció para Santificarse.  Hebreos 9:14

8.        Lo Resucitó.  I Pedro 3:18

En estos pasajes no vemos que Jesús cayera en alguna “ebriedad santificada” o en el cantar de los animales por obra del Espíritu Santo.

Escudriñemos si quizás el Espíritu Santo inspiró a los creyentes de tiempos bíblicos a estas actividades.

III.-  Influencias del  Espíritu Santo en la Vida Individual del Creyente.

1.   Le imparte Vida. Juan 6:63; Romanos 8:11;              II Corintios 3:6; Gálatas 5:25; 6:8

2.   Lo Regenera.  Juan 3:5,6,8.

3.   Lo liberta del Pecado.  Romanos 8:2,13

4.   Lo Justifica.  I Corintios 6:11

5.   Lo Renueva.  Tito 3:5

6.   Lo Sella.  Efesios 1:13

7.   Reposa sobre el Creyente. I Samuel 16:13; Ezequiel 2:2, 3:24; Lucas 2:25; Hebreos 6:4; I Pedro 4:14; I Juan 3:24, 4:13

8.   Bautiza.  Mateo 3:11; Marcos 1:8; Lucas 3:16; Juan 1:33; Hechos 1:5.

9.   Mora en él.  Números 27:18; Salmos 51:11; Juan 14:17; I Corintios 3:16, 6:19; II Timoteo 1:14

10.   Tiene Comunión.  II Corintios 13:14; Filipenses 2:1

11.   Lo Pastorea.  Isaías 63:14

12.   Le imparte Amor.  Romanos 5:5

13.   Lo Santifica.  I Corintios 6:11; II Tesalonicenses 2:13; I Pedro 1:2

14.   Le ayuda a Orar.  Romanos 8:26,27; Efesios 6:18; Judas 20

15.   Produce Carácter Virtuoso.  Gálatas 5:22,23

16.   Imparte Justicia, Paz y Gozo.  Romanos 14:17; 

17.   Imparte Sabiduría, Inteligencia, Consejo, Poder, Conocimiento y Temor Reverente a Dios.  Isaías 11:2; Exodo 28:3; 31:3; 35:31; Deuteronomio 34:9; II Timoteo 1:7

18.   Guía.  I Crónicas 12:18; Salmo 143:10; Juan 16:13; Romanos 8:14; Gálatas 5:18

19.   Amonesta.  II Crónicas 24:20

20.   Reprende.  Proverbios 1:23; Ezequiel 11:5

21.   Exhorta.  II Crónicas 15:1,2

22.   Advierte.  Hechos 21:4

23.   Lo Escudriña.  I Corintios 2:10

24.   Lo hace Comprender.   I Corintios 2:12

25.   Lo Alienta.  Gálatas 5:5

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