lunes, 20 de junio de 2016

¿Jesús tenía dos conciencias?


Anthony F. Buzzard



Las "dos naturalezas" que el Trinitarismo afirma habitan en Jesús el Mesías es algo que ellos mismos confiesan inexplicable. Habría que resolver si Jesús tenía su conciencia de ser humano originado en María (como todo humano tiene su conciencia desde un punto de su desarrollo en el vientre) y también tenía su conciencia de "Ser divino" (que el Trinitarismo dice que tuvo como Segunda Persona divina) ¿Acaso fue el único ser humano que tuvo dos conciencias que afloraban en su mente?. Algunos teólogos trinitarios han querido resolver este gran problema proponiendo que María en forma atípica proporcionó un cuerpo humano desprovisto de conciencia humana, porque la conciencia de Jesús es la del "ser espiritual" que moraba en los cielos. Esto hace de Jesús un híbrido irreconocible que no calza en la raza humana, sino como un "semi- dios" de la mitología griega.

 Esta confusión de "naturalezas" lleva a declaraciones desconcertantes como si Jesús fuera dos personas o asumiera cada naturaleza en momentos requeridos para hablar como Dios y en otros como hombre. Por ejemplo si Jesús dice "soy el buen pastor que da su vida por las ovejas" habla como hombre, pero si dice "soy la resurrección y la vida" habla como Dios. Si dice "estaré con ustedes hasta el fin" habla como Dios, pero cuando dice que el día y la hora nadie sabe "ni el Hijo, sino el Padre" habla como hombre. Cuando dice "el Padre es mayor que yo" habla como hombre, pero cuando dice "el Padre y yo una cosa somos" habla como Dios. No es increíble!

 Como se podrá notar, los artificios solo contribuyen a la confusión. La verdad es que Dios es uno y procreó un ser humano con su poder en la doncella María. El mismo que vino mediante agua y sangre tiene una sola naturaleza, la humana. Nunca tuvo crisis de identidad ni confusión de personalidades. No hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos salvarnos. Hay un solo Dios cuyo nombre es Yahweh y un solo mediador entre Dios y los hombres. Pero el mediador mismo es el hombre Mesías Jesús.

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