por Edwin Mauricio Alza
Cada vez que un protestante evangélico saluda a una congregación suele decir: "Hermanos les saludo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo" casi siempre se olvida del Padre Celestial.
Otros bastante trinos dicen: "Hermanos les saludo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" como si en las Escrituras constara que el espíritu de Dios envía saludos.
Estos dos saludos son, el uno incompleto y el otro extraño, si se afirma basar su doctrina en la Biblia. El saludo típico de los apóstoles empieza como es lógico con la única persona divina, nuestro Padre Bueno.
"Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús el Mesías." Efesios 1:2
"Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús el Mesías." Romanos 1:7
"Gracia y paz a vosotros de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús el Mesías." 2 Corintios 1:2
"Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús El Mesías." Gálatas 1:3
"Gracia y paz de parte de Dios el Padre y del Mesías Jesús nuestro Salvador." Tito 1:4
"Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor." 2 Pedro 1:2
"Gracia, misericordia y paz serán con nosotros, de Dios Padre y de Jesús el Mesías, Hijo del Padre, en verdad y amor." 2 Juan 1:3
El saludo es deseando gracia y paz (járis e irene) de parte del Señor Dios y del Señor Jesús el Mesías. El saludo es de parte de Dios que preparó la salvación y del Mesías anunciador de la salvación. Los dos viven en el cielo. Uno es el Único Dios y otro es el Mesías humano exaltado por Dios hasta lo sumo e invitado a su diestra para ser la autoridad sobre todos, a excepción de su Dios.
Note que Pablo no tiene saludos del espíritu santo porque NO es una persona divina aparte del Padre. El creyente debe saludar bíblicamente a la congregación en el nombre de dos y no en el nombre de tres. Nuestro hablar debe sonar según lo que está escrito.
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