La Responsabilidad del Esposo. Paul Washer
Tenemos aquí en 1 Timoteo 3:1-7 los requisitos de un pastor, el debe ser apto para enseñar, el debe ser un hombre consagrado, pero mas, el debe ser un hombre que gobierna bien su familia.
En el día de hoy la iglesia es débil, una de las razones principales de que porque la iglesia es débil es porque la familia es débil; la iglesia se puede decir que de muchas formas no es Bíblica, porque la familia no es Bíblica.
Tenemos acá esposos, ¿cuánto tiempo has dedicado a estudiar las Escrituras para saber de la misma boca de Dios que significa ser un esposo?
Tenemos aquí esposas “somos esposas cristianas”, pero, ¿Cuánto tiempo has escudriñado las Escrituras para ver lo que Dios dice acerca de una esposa?
Somos padres, pero, ¿Qué dice la palabra de Dios respecto a la responsabilidad de ser padres? ¿De dónde aprendiste todo lo que sabes de la familia? ¿De la Biblia o de la psicología? O ¿De tus padres o de tus abuelos? Nosotros tenemos que vivir según la palabra de Dios, y en el día de hoy la familia ha sido atacada y casi destruida porque no hemos vuelto a las Escrituras para determinar cómo debemos vivir en el contexto de una familia.
Génesis 1:28
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
El hombre tenía la responsabilidad de reinar sobre la tierra, de dominar la tierra, de hacer la voluntad de Dios en la tierra, pero había un problema muy grande, el hombre no podía encontrar una ayuda idónea, no había una persona para ayudarle, entonces Dios creó la mujer, y la mujer fue creada para ser la ayuda idónea de su esposo, ella fue creada para ayudar a su esposo, pero, para ayudar a su esposo mientras él hace la voluntad de Dios y ¿Cuál es la voluntad de Dios para el esposo en el día de hoy? Como un esposo el mandamiento que Dios ha dado a Adán también me lo ha dado a mí, es mi responsabilidad trabajar, avanzar el reino de Dios, debemos trabajar para que la voluntad de Dios sea hecha en todo el mundo, debemos trabajar para que todos vengan a conocer el Evangelio de Jesucristo, debemos pasar por todo el mundo haciendo discípulos. Yo como hombre ante Dios, mi responsabilidad principal es dedicarme totalmente a la voluntad de Dios, y mi esposa, su responsabilidad es ayudarme a cumplir la voluntad de Dios según mi llamado.
Hay muchos hombres hoy día que dicen “mi esposa debe someterse a mi” es verdad, pero ella debe someterse a ti mientras tú te dedicas a la voluntad de Dios; muchos hombres tienen sus planes, quieren encontrar trabajo, quieren ganar dinero, quieren tener una vida buena, quieren una jubilación buena, siempre están pensando en sus propias necesidades. El hombre regresa a la casa, cansado, entonces su esposa debe servirle, el hombre muchas veces solamente piensa en sí mismo, y el espera que su esposa se someta a él, supliendo todas sus necesidades egoístas, pero la Biblia nos enseña otra cosa, el hombre debe dedicarse a la voluntad de Dios “Señor yo tengo un solo propósito en mi vida, cumplir tu voluntad según el llamado que me has dado; si me has llamado a ser pastor, voy a ser pastor voy a dedicarme a ser pastor, si me has llamado a ser doctor voy a ser doctor para la gloria de Dios, no para ganar dinero, sino para avanzar el reino de Dios, si me has llamado a que yo sea carpintero entonces voy a dedicarme totalmente a dar gloria a Dios a través de mi profesión, Señor soy un hombre dedicado totalmente a tu voluntad según el llamado que me has dado”.
Es muy fácil para una mujer que en verdad es creyente, y obediente, es muy fácil para una mujer así someterse a un hombre así, un hombre que no piensa en sí mismo, un hombre que no vive para sí mismo, un hombre que tiene propósito, un propósito divino; no está pensando en sí mismo, no está pensando en sus necesidad él tiene un corazón singular que piensa solamente hacer la voluntad de Dios conforme al llamado que ha recibido y la mujer dice “yo me someto a él, yo voy a hacer todo lo que tenga que hacer para avanzar la voluntad de Dios a través de la vida y ministerio de mi esposo” interesante ¿no? Poderoso ¿no? Y muchas mujeres no tienen propósitos en sus vidas porque sus esposos no tienen propósitos en sus vidas.
Muchos hombres solamente viven para sí mismos, regresan a la casa y quieren que todos les sirvan, y la mujer dice “¿Y tengo que someterme a esto?”.
Pero un hombre que se dedica a Dios y su voluntad, un hombre que solamente quiere avanzar el reino de Dios, es más fácil que una mujer piadosa se someta a él.
Mateo 6:9-10
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
No importa lo que sea el llamado como hombres, esta oración debe ser el tema de nuestra vida. Si soy carpintero, soy carpintero para que el nombre de Dios sea santificado a través de mi vocación, que el reino venga y la voluntad de Dios se haga por causa de mi vida y por causa de mi vocación, mi obediencia dentro de mi vocación, un hombre así, no con un corazón egoísta, sino un hombre que se dedica a una sola cosa, así debemos ser.
Tu dices “Pero Pablo hay una contradicción tu empezaste diciendo que tu familia es más importante que tu ministerio” Si pero ¿cómo puedes decir que el hombre puede dedicarse totalmente al avance del reino de Dios si la cosa más importante en tu vida es tu familia? Lo que tienes que ver es algo muy importante, por causa de la iglesia católica nosotros hemos hecho una división en la vida cristiana, una división no correcta, nosotros pensamos que la vida cristiana se divide en dos cosas “una vida secular y una vida sagrada” ¿no? Que “la vida sagrada” es la iglesia, mi ministerio, evangelismo, discipulado, y todo lo demás es otra cosa “la vida secular” familia, trabajo, colegio; pero no es así, si soy un hombre dedicado a la voluntad de Dios voy a ser un hombre que obedece la voluntad de Dios, es la voluntad de Dios que yo promueva el reino de Dios por medio de la familia que el Señor me ha dado.
Había un tiempo cuando yo era soltero, entonces como soltero yo tenía libertad, yo podía trabajar en el ministerio 18 horas cada día, podía leer la Biblia, yo podía orar, podía ministrar, predicar en las calles, yo ¡podía hacer ministerio todo el día! Y era la voluntad de Dios.
Pero en el momento que me case la voluntad de Dios cambio para mi vida, ¿debo estar en la calle predicando 18 horas cada día? No, ¿Por qué? porque el Señor me ha dado otras responsabilidades también, no debo dejar el ministerio, pero debo darme cuenta que el Señor en su providencia, en su soberanía me ha dado una esposa y también me ha dado mandamientos con respecto a ella; tengo mandamientos del Señor con respecto al ministerio y tengo que obedecerlos pero también cuando me case yo recibí un montón de otros mandamientos, responsabilidades que tengo que cumplir.
Lo que los pastores tienen que entender es que no puedes avanzarla voluntad de Dios por medio de desobedecer la voluntad de Dios, hay muchos pastores que dicen “voy a sacrificar mi familia para avanzar el reino de Dios” lo que estás diciendo es “no voy a obedecer la voluntad de Dios con respecto a mi familia para avanzar la voluntad de Dios con respecto a la iglesia” no hermanos, la Biblia dice en Romanos capitulo 12 versículo 2 que la voluntad de Dios es perfecta ¿Qué significa? No tienes que desobedecer la voluntad de Dios en una parte de tu vida, para cumplir la voluntad de Dios en otra parte de tu vida; si eres soltero, está bien debes estar en el ministerio 18 horas al día, pero si el Señor te ha dado una esposa, también te ha dado varios mandamientos con respecto a cómo un esposo debe tratar a su esposa.
Hay muchos pastores que no confían en la soberanía de Dios, ellos dicen “hay tantas necesidades que no tengo tiempo para mi familia” ¿de verdad te crees Dios? ¿Tú vas a violar la voluntad de Dios porque hay tantas necesidades? El Señor sabe que hay muchas necesidades, cuando el Señor regreso al cielo había muchas necesidades en la tierra, pero igual regreso al cielo, hermano el Señor no te necesita ni tampoco necesita tu ministerio, pero el Señor desea que tú seas obediente.
Voy a avanzar el reino de Dios por medio de obedecer la voluntad de Dios con respecto al ministerio y por medio de obedecer la voluntad de Dios con respecto a mi esposa.
Porque el marido es cabeza de la mujer…
El hombre solo lee esta parte ¿no?, “soy cabeza de la mujer, tienes que someterte”, significa que si tienes autoridad, de verdad tienes autoridad, el hombre es la cabeza en su casa, pero ¿con que propósito? Para ser líder ¿con que propósito? Liderar su familia con respecto a la voluntad de Dios.
Si un hombre en verdad va a decir “soy cabeza” tiene que pensar que tiene una responsabilidad tremenda, primeramente si es cabeza el también tiene que saber que tiene una cabeza que obedecer, Cristo, el tiene amo su nombre es Cristo; y el tiene la responsabilidad de saber todo lo que su rey le ha mandado, y el tiene que vivir una vida en obediencia a la voluntad de su Líder que es Cristo.
Y el esposo es cabeza no para usar a su familia, sino para guiar a su familia en la voluntad de Dios, el esposo usa su autoridad para que su esposa llegue a ser todo lo que ella debe ser en Cristo, para que ella crezca en conformidad a Cristo, el esposo usa su autoridad para que sus hijos conozcan la voluntad de Cristo y crezcan en conformidad a Cristo. El esposo no usa su autoridad para sí mismo, es un hombre que tiene autoridad, pero es un hombre bajo autoridad, es un hombre que tiene un corazón que solo piensa en el cumplimiento de la voluntad de Dios, es un hombre que como cabeza estudia la voluntad de Dios, para saber todo lo que Dios ha mandado, y es un hombre que bajo la autoridad de Cristo y lleno de la voluntad de Cristo instruye a su esposa en la voluntad de Dios, y es un ejemplo a su esposa en la voluntad de Dios, que instruye a sus hijos en la voluntad de Dios, es lo que significa ser cabeza.
Un esposo, un padre de familia que no presta atención a la voluntad de Dios, a la palabra de Dios, es como un borracho, ciego, pasando por el rio en un deslizador en la noche, con su familia atrás, no solamente se va a destruir a si mismo sino que también va a destruir a toda su familia.
Hermanos, ustedes tienen que darse cuenta, un día cada uno de nosotros vamos a tener que presentarnos ante el trono de Dios, y vamos a tener que dar cuenta con respecto a nuestra obediencia a los mandamientos de Dios con respecto a nuestra esposa. Si leo la Biblia correctamente, yo no creo que el Señor vaya a preguntarme primeramente por mi ministerio, yo creo que va a preguntarme con respecto a mi esposa.
Vamos a decir que soy el dueño de una compañía muy, muy grande, y tu trabajar para mi, y en verdad eres joven pero no produces mucho, casi no vales la pena, pero soy un hombre muy misericordioso y yo digo “mira ese joven me cuesta dinero, no me gana dinero, me cuesta dinero, pero voy a ayudarle, puede seguir trabajando aquí, voy a tratarle de enseñarle algo” pero vamos a decir que también tengo un hombre que trabaja para mí y es mi mejor empleado, el 75% de las ganancias en mi fabrica provienen de el, es un hombre importante, sin el no podemos funcionar y él se casa con mi hija; y después de un año me entero que él está abusando a mi hija, que está haciendo daño a mi hija, que él no está cumpliendo sus responsabilidades con mi hija; no me importa cuán importante sea en mi compañía, ese hombre va a tener graves problemas porque es mi hija; tienes que darte cuenta pastor que te has casado con una hija de Dios, ¿Tu quieres enojar a Dios? Entonces solamente tienes que maltratar a su hija, es mejor abandonar el ministerio, que maltratar a una hija de Dios, antes de no cumplir las responsabilidades Bíblicas que el Señor nos ha dado con nuestra esposa.
Hermanos a veces no entendemos; ustedes han escuchado “ya han recibido a Cristo, ahora ustedes deben entrar en el ministerio, el ministerio, el ministerio, el ministerio es tan importante; no el ministerio no es tan importante, obediencia si es importante; vivir en una obediencia sencilla “Señor no estoy buscando grandes cosas para mí, no quiero ganar un nombre grande en el cristianismo, solo quiero ser obediente en lo que me has mandado, me has dado una esposa, ella es más importante para Ti que mi trabajo” eso no significa que el hombre no deba dejar de ministrar, las mujeres deben darse cuenta que la mujer tiene la responsabilidad de promover el ministerio de su esposo; pero esposo, tenemos que darnos cuenta que no tenemos el derecho de ministrar en el nombre de Cristo si no vamos a obedecer a Cristo con respecto a nuestra esposa.
Efesios 5:23
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia,
¿Que tipo de Cabeza tenemos en Cristo? ¿Es un hombre rudo, que siempre está demandando, sin misericordia, un hombre egoísta? ¿Cómo es Cristo?
Podemos ver que es un esposo misericordioso, clemente, paciente. ¿La esposa de Cristo cuantas veces le ha fallado? ¿Cuántas veces hemos fallado a nuestro esposo, Cristo? ¿Cuántas cosas tan feas, horribles hemos hecho? Y Cristo es paciente, lleno de compasión, nunca nos ha abandonado; si hemos recibido tanta misericordia, pastores, ¿no debemos practica misericordia, la misma cantidad de misericordia, la misma calidad de misericordia? Vivimos en un mundo donde decimos “si tú haces lo que quiero te voy a tratar bien” Cristo no funciona así, Cristo ha hecho un pacto con nosotros sin condiciones, “yo te amo, yo entrego mi vida por ti”.
Entonces, cuando hablamos de cabeza, no somos cabezas como en el imperio romano, no como los cesares, nosotros somos cabezas como Cristo, no debemos pensar en nosotros mismos, debemos pensar en el bienestar espiritual de nuestra esposa.
Efesios 5:23
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
Nosotros debemos tener una relación con nuestra esposa, que es una ilustración de la relación que Cristo tiene con su Iglesia, Cristo no es solamente la cabeza de la Iglesia, sino que es también el salvador de la Iglesia; el esposo no solamente es la cabeza de su esposa, sino que él debe ser salvador, de ella; tú dices “no pastor, Cristo solo es el Salvador” claro que sí, pero de una forma nosotros como hombres debemos ser los salvadores de nuestras esposas, ¿Qué significa la salvación? Cristo no solamente nos salva de la condenación, el también nos salva de tantas cosas, ni tenemos tiempo de mencionar todo lo que el Señor ha hecho para nosotros; el siempre nos está salvando, nos salva de nuestras dudas, nos salva de nuestros temores, siempre está ahí dándonos consolación, derramando sobre nosotros amor, cambiándonos, santificándonos; como Cristo, los esposos deben ser el salvador de su esposa.
La vida de mi esposa debe ser mejor porque ella se ha casado conmigo, ella debe tener paz, mas paz porque se ha casado conmigo, ella debe crecer más en Cristo porque se ha casado conmigo, yo debo ser un instrumento por el cual Dios manifiesta su salvación a su hija; yo debo orar, yo debo trabajar, yo debo ministrar, yo debo enseñarle para que ella sea más, y mas como Cristo, para que su vida sea mas y mas fructífera, es mi responsabilidad.
La Biblia nunca dice que soy cabeza de la Iglesia, no soy cabeza de la Iglesia; la Biblia nunca dice que soy el salvador de la Iglesia, pero la Biblia dice que de una forma debo actuar como un salvador de mi esposa, la vida de mi esposa, su vida en Cristo, la calidad de su vida debe ser mejor por causa de mi, es mi responsabilidad.
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