viernes, 19 de junio de 2009

Periodista investiga el negocio de la música religiosa

Salieron de los templos y las pequeñas
congregaciones religiosas para convertirse en figuras de las grandes marcas disqueras. Sus ventas se cuentan por millones así como sus seguidores; sus éxitos han ganado premios internacionales como el Grammy o el
Billboard.

Por Alejandrina Aguirre Arvizu
El Auditorio Nacional se encontraba repleto: era la primera vez que este local recibía a un cantante de música religiosa contratado por la empresa regiomontana Apodaca Representaciones, que por años manejó a los conjuntos gruperos Bronco y Límite. En esta ocasión se trataba de la máxima figura latinoamericana de la música evangélica, Marcos Witt (ganador de 5 Grammys y 2 Billboard), quien se presentó durante 4 días con lleno total.

Los 40,000 asistentes pagaron entre 100 y 500 pesos, mientras que el cantante cobró 200,000 dólares por sus actuaciones.

Esa noche los 10,000 asistentes (entre los que se encontraban las cantantes Yuri y María del Sol, el actor Ernesto D´Alessio, el baladista Abelardo Ramírez y el secretario de Hacienda, Agustín Carstens), contuvieron la respiración en cuanto las luces se apagaron y apareció, enfundado en un traje negro, el cantante quien caminó por el escenario con una Biblia en la mano e invitó a sus seguidores a entregarse a la oración. En la pantalla se proyectaron imágenes del pastor; posteriormente el piano y la batería “despertaron” para dar inicio al recital de música religiosa.

Este concierto es apenas un ejemplo de una poderosa industria que mueve millones de dólares y duplica adeptos en el mundo latino. Esta música religiosa, cuyos orígenes se remontan a los cánticos gospel, identificados con los coros sureños de Estados Unidos en los años 30, ha tenido tal avance que incluso la industria discográfica creó ya un premio Grammy al Mejor Álbum Cristiano.

—El secreto para atraer multitudes a este mercado está en la globalización: el hecho religioso se convierte en un fenómeno de masas que se manifiesta en conciertos donde los creyentes se integran para expresar su fe, para no sentirse solos y cantar juntos baladas, rock, pop, grupero, rap o el estilo impuesto por este mercado religioso. Como los fieles se percatan que no son tomados en cuenta por los sacerdotes y pastores, optan por otras Iglesias que les muestra un Jesucristo al alcance de ellos a través de los cánticos, por eso los convertidos sienten una felicidad que no pueden explicar y gritan efusivamente, Amén (así sea) que se escucha en México y el resto de América Latina

―señala Masferrer.

Con esto se explica por qué los pastores y cantantes pasaron de los templos a los teatros, estadios, arenas y auditorios masivos. Durante las presentaciones se combinan diferentes elementos teatrales, pantallas gigantes, danzas, luces, humo y escenografías.

Los cantos efusivos y la oración sin ritualismos constituyen ahora la tendencia dentro del espectáculo cristiano.

Los discos religiosos, aseguran los estudiosos, ya no distan mucho de los discos de música secular y se parecen en portadas y contenido. No están exentos de promoción, distribución, ventas masivas y giras artísticas, lo cual ya forma parte cotidiana de un negocio que crece día con día. Otro elemento que ha contribuido al éxito de la música religiosa ha sido la presentación de estos artistas por los canales de cable e Internet generando éxitos que luego se reflejan en ventas millonarias.

Jonathan Marcos Witt Holder, originario de San Antonio, Texas, aprendió a cantar en la parte trasera de la Pickup que llevaban sus padres, pastores metodistas, por territorio duranguense mientras predicaban el evangelio. A los 8 años empezó con clases de piano y tiempo después ya ofrecía recitales en el templo metodista, además de asistir al Colegio Americano de Durango.

Pronto combinó sus estudios de secundaria con los de música en la Escuela Superior de Música de la Universidad Juárez del Estado de Durango. Hoy ha ganado 5 premios Grammy Latinos, 2 Billboard de la Música Latinay ha vendido más de 11 millones de copias en México, América Latina y Estados Unidos. Entre sus logros se cuenta el tema Sinfonía del alma, que grabó con la Orquesta Filarmónica de Praga y además es reconocido por introducir el género pop en la música cristiana, con su tema Renuévame, que es considerado un himno entre los evangélicos.

En 1986 no sólo produjo su primer disco Canción a Dios, que se vendía durante sus presentaciones, sino que se casó con Miriam Lee. Un año después, la pareja fundó CanZion Producciones, una editora de música cristiana en español.

En 1991 lanzó al mercado el disco Proyecto AA, cuyo éxito principal fue la canción Renuévame. Tres años después fundó el Instituto CanZion, una escuela de música en Durango para formar a jóvenes. Actualmente Witt es dueño de más de 45 planteles que atienden a más de 3,000 estudiantes en Estados Unidos, América Latina y Europa.

Para finales de los 90 Witt era ya toda una celebridad: cantó en el concierto Homenaje a Jesús, celebrado en el Estadio Azteca, al que asistieron más de 100,000 seguidores y tuvo magnas presentaciones en escenarios como el Estadio Nacional de Cuzcatlán, en El Salvador; el Estadio Vélez Sarsfield en Argentina; el Estadio Monumental de Guayaquil, en Ecuador; el estadio El Camping, en Colombia y el Gibson Amphitheatre, del Universal City Walk, de Los Ángeles, California.

Desde 2002 Witt se convirtió en pastor de la Iglesia Lakewood, de Houston, Texas, donde cada domingo se congregan más de 6,000 feligreses y su sermón es transmitido por el canal de cable Enlace. Esto sirvió de gancho para que un año después la disquera Sony-BMG firmara un acuerdo para encargarse de la distribución, promoción y mercadotecnia de su material discográfico, que antes él mismo vendía en sus presentaciones.

Algunas de las nuevas propuestas para hacerse de más fieles o acercarse a sus seguidores, están más relacionadas con el mundo del espectáculo que con el religioso: antes de su concierto Sobrenatural en Bogotá, la empresa invitó al público a participar en un concurso cuyo premio principal fue una cena y una recepción con el cantante. Los primeros 150 participantes que compraron boletos asistieron a la recepción, mientras que 10 personas que compraron 500 boletos cada una, cenaron con el artista. Sin embargo, estos concursantes no obtuvieron descuento ni lugar especial en el concierto, que llevó a más de 30,000 almas.

Ahora en sus grabaciones Marcos Witt refleja el ambiente festivo de sus conciertos. Por esta razón instruye a los fans para que sigan la melodía o aplaudan porque les asegura que sus voces se escucharán en el disco, grabado en vivo. Así los fieles se convierten en los mejores promotores y consumidores del material.

La chicana Annette Marie Moreno ocasionó en 2008 una tumultuosa reunión de 500 adolescentes en una librería cristiana del centro del DF mientras promocionaba su disco: los jóvenes se formaron desde temprano para obtener un autógrafo o una fotografía de la rockera, su cantante preferida y, cuando ésta sonreía, hacía muecas, posaba para los fotógrafos o regalaba brazaletes, era vitoreada por sus incondicionales; incluso hubo algunas chicas que se desmayaron, de la misma manera que sucede con los histéricos fans de los ídolos juveniles.

Annette Marie Moreno viste faldas cortas, mallas y botas de colores chillantes, lo cual fascina a sus jóvenes seguidores, quienes no sólo se identifican con ella sino que la imitan.

A menudo criticada por su vestimenta y sus composiciones, la cantante se defiende:

—Las canciones que escribo son parte de mi vida, hay gente que se escandaliza con ellas y con mi forma de vestir, pero es una manera de llegar a las jóvenes para que se conviertan y crean en Dios —afirma convencida.

Sus seguidoras también portan atuendos parecidos a los de su estrella: faldas cortas, mallas y botas.

Moreno nació en San Diego, California, es la tercera de los 12 hijos de un matrimonio mexicano:

—En mi casa imperó la disciplina. No veíamos televisión y nuestros juguetes fueron los instrumentos musicales

—afirma la rockera, quien por ello terminó convertida en cantante y violinista del mariachi cristiano Los Salmos,propiedad de sus padres, que amenizaba con baladas rancheras las celebraciones dominicales de una iglesia cristiana en Tucson, Arizona.

Pero ella no se detuvo allí y en 1995 grabó su primer disco como solista, Volar libre con letras de su inspiración. Tiempo después se integró como vocalista a la banda rockera, cristiana y mexicana Grupo Rojo, que grabó su primer álbum denominado Rojo, con una composición de Moreno.

En 2002 la inquieta Annette Marie se separó del grupo para formar con su hermano Eli la banda Annette y Jardín de Rosas, que grabó su disco Un ángel llora, un verdadero hitazo que la convirtió en una de las consentidas del público cristiano con canciones como Bájate de la canoa, Complicado y Sonrisa al revés.

Con este álbum recibió la nominación al Grammy Latino en 2003. En 2004 lanzó la producción Ruleta rusa, que ha vendido miles de copias entre los jóvenes de América Latina.

En marzo de 2005 presentó su línea de maquillaje Rockera, que incluye lápices labiales, sombras y esmaltes, dirigida a las jóvenes rockeras cristianas que la admiran.

Para esta campaña utilizó el lema: «Ya demostraste lo linda que eres por dentro. Ahora demuestra lo linda que eres por fuera, porque con el corazón decides lo que eres», que tuvo gran aceptación entre el público.

Dos millones de personas asistieron a sus conciertos en los últimos 2 años en distintos escenarios como el Palacio de los Deportes y el Teatro Metropolitan, en el DF; el Estadio de Nicaragua y el Sport Arena de Los Ángeles, California, donde le abrió el espectáculo a la mexicana Alejandra Guzmán y no perdió la oportunidad de invitar a los fans: «No se rajen, conozcan a Dios».

Moreno también compuso los temas musicales de las películas cristianas Punto y aparte (2001) y Cicatrices (2005), que le hicieron ganar una Diosa de Plata en 2006 por las composiciones Un ángel llora y Guardián de mi corazón, que han vendido más de 100,000 copias. En 2008 fundó su disquera Jardín Records.

1 comentario:

omnicuco dijo...

Será un gran negocio, pero según entiendo Marcos Witt invierte mucho dinero en proyectos misioneros y ayuda social.