La Era de la Pornocracia del Papado Romano
El papa Sergio II que reinó del 904 al 911 obtuvo la oficina papal por
medio del asesinato. Este papa es descrito por el Cardenal Baronio y
otros escritores eclesiásticos como un monstruo y por Gregorio como un
criminal aterrorizante. Dice un historiador: “Por espacio de siete años
este hombre ocupó la silla de san Pedro, mientras que su concubina,
imitando a Semíramis madre, Reinaba en la corte con tanta pompa y
lujuria, que traía a la mente los peores días del viejo Imperio”
(Italia Medieval, pag. 331) Refiriéndose a otra, dice: “Esta mujer
-Teodora de nombre, junto con su hijaMarozia, la prostituta del Papa. Llenaron la
silla papal con sus hijos bastardos y convirtieron su palacio en un
laberinto de ladrones.” Y así, comenzando con el reino del papa Sergio,
vino el periodo (904-963), conocido como “el reinado papal de los
fornicarios”.
Antiguo amigo del desquiciado Esteban VI, Sergio era de su misma ralea. Desde su juventud se vio implicado en la lucha de facciones que hizo de este periodo uno de los más turbulentos y escandalosos de la historia del Papado. Fue nombrado obispo de Cerveteri por el papa Formoso, más tarde declarado hereje por su sucesor el papa Esteban VI.
Sergio III prendió al antipapa Cristobal y al anterior papa Teodoro II, al parecer, los hizo estrangular. Desde entonces gobernó Roma como un señor feudal, favoreciendo especialmente a sus partidarios. Condenó la memoria de todos sus antecesores, desde Esteban VI, considerándolos antipapas. Asesino de sus predecesores, inauguró un período del papado al que el cardenal César Baronio designaría, a principios del siglo XVIII, con el famoso nombre de «pornocracia». Fueron mujeres las que gobernaron en Roma, y los Papas no fueron más que juguetes de sus ambiciones políticas y de sus pasiones personales.
Había sido elegido Papa en el 897 por primera vez por los enemigos del difunto Formoso, pero Lamberto de Espoleto le forzó a ceder el trono pontifício a Juan IX. Desde entonces, retirado en los dominios del margrave Adalberto de Toscana, Sergio esperaba su hora para volver a sentarse en el trono papal.
Nombrado obispo por el papa Formoso, fue sin embargo uno de los participantes en el "concilio del cadáver" que se celebró contra dicho pontífice a instancias del papa Esteban VI y que finalizaría con la exhumación y profanación del cadáver. Excomulgado y exiliado hasta que el papa León V revocó la excomunión y pudo volver a Roma en 901
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Un tal Teofilácto, se había propuesto imponerse a la nobleza romana. Simple juez en el año 901, se autoadjudicó los títulos de cónsul, duque y senador del pueblo romano. En realidad, era su esposa, Teodora la Mayor, y sus dos hijas, Teodora la Joven y Marozia, tan libertinas como ambiciosas, las que lo controlaban todo. Teodora, calificada de “cierta ramera sin vergüenza” en el Antapodosis, crónica de la época escrita por Liutprando de Cremona. Esta mujer, esposa de Teofilacto, por real voluntad hizo que el pontífice Sergio III (“el peor que haya tenido la Iglesia Católica”) depusiera y asesinara al anterior ,papa Cristóbal, declarándolo antipapa, declaración que extendió a los tres papas anteriores. Y más tarde convirtió en el pontífice Juan X , a uno de sus amantes, un humilde clérigo cuando le había conocido. A continuación, seguramente obsesionado por lo sucedido con el papa Formoso, Sergio y sus comparsas proclamaron una vez más la invalidez de todas las ordenaciones conferidas por aquel Pontífice. ( Ningun Obispo en funciones podía cambiar de diócesis)
Las únicas relaciones que tuvo Sergio III con Bizancio (sede política) fueron para autorizar al emperador León VI que se casara por cuarta vez. Tanto el derecho civil como el derecho eclesiástico prohibían ya un tercer matrimonio. También el patriarca de Constantinopla se había opuesto al emperador cuando éste quiso casarse, en cuartas nupcias, con Zoé Carbonopsina a fin de legitimar a su hijo, heredero del trono.
Sergio III tuvo como amantes a la esposa de Teofilacto ,Teodora la Mayor y a la hija de este Marozia, con la que tuvo un hijo, el futuro papa Juan XI, y que se convirtieron en las verdaderas gobernantes de Roma durante varios decenios. Sergio III falleció el 14 de abril de 911.
Durante los siete años que ocupó la sede de Pedro, Sergio III se plegó dócilmente a los caprichos de Teodora y, sobre todo, a los de su hija menor, Marozia. Ésta se había casado en el 905 con Alberico de Espoleto, pero eso no fue obstáculo para que fuera bastantes años amante del Papa, y que le diera un hijo, el futuro papa Juan XI, al que su propia madre mandaría encarcelar pasado el tiempo.
Las intrigas de Marozia
Marozia que, según el mismo el cronista de esa época , Liutprando, “no sólo igualo a su madre, sino que la sobrepaso en las prácticas que ama Venus”. Nacida hacia 890, en orden y en rango, empezó, apenas púber, siendo amante de Sergio III, y con él tuvo un hijo que con el tiempo sería a su vez papa (Juan XI). Otros papas, León VI Y Esteban VII, serían también nombrados andando el tiempo por Marozia.
Veamos lo que decía el cardenal e historiador Cesare Baronio (“Annales ecclesiastici”), del papa Sergio III (904-911): “Por espacio de siete años, este hombre ocupó la silla de San Pedro, mientras que su concubina, imitando a Semíramis madre, reinaba en la corte con tanta pompa y lujuria que traía a la mente los peores días del viejo imperio”.
En todo caso, pasada la primera “locura” juvenil, Marozia fue casada por su madre con el guerrero Alberico, pero aquí se produce un hiato en la crónicas hasta 925, en que Marozia reaparece, ya viuda recalcitrante, como única en la familia con poder en Roma. Nada se sabe de la extraña desaparición simultánea de padres y esposos. Pero un enemigo no había podido ser destruido: el papa Juan X, por lo visto odiado desde siempre por la mujer. Éste, olfateando el peligro, estaba pactando la protección del conde Hugo de Provenza a cambio de hacerle rey de Italia, pero Marozia, más veloz, ofreció su mano a Guy, hermanastro de Hugo, con el mismo plan. Ambos cayeron sobre Roma, y el pobre Juan X acabó confinado en una mazmorra en Sant’Angelo, donde moriría al poco tiempo, dudosamente por causas naturales.
Marozia, ya convertida en senadora romana, siguió con sus planes, intrigando para que fuera aceptado como papa su hijo mayor, el habido con Sergio III. Pero para ello necesitaba poderosas influencias, y las halló nada menos que con su cuñado, el mismo Hugo que antes había intrigado con Juan X. Las maniobras que hubo que hacer para ello fueron históricas: en primer lugar deshacerse del actual marido, Guy, mientras Hugo hacía otro tanto con su propia esposa, declarar bastardo a su hermanastro y hasta cegar a otro de sus hermanos. Pero finalmente el plan salió a pedir de boca, y un joven papa de 21 años, Juan XI, acababa casando a su propia madre con su amante.
Pues las ambiciones de los esposos no habían terminado, y, ahora que tenían un papa más dócil que nunca, se proponían nada menos que ser coronados como emperadores de Occidente. Pero aquí falló algo: el hijo legítimo de Marozia, Alberico, que se sentía postergado por su madre, consiguió revolver la ciudad de Roma, ya incómoda por tanta perversidad, contra los adúlteros esposos. Hugo salió a estampida de Roma y tanto Marozia como su hijo Juan fueron confinados de por vida a Sant’Angelo, como antes hiciera ella con Juan IX. Y, como él, fallecieron en la cárcel. La línea pontificia fue continuada por Alberico con el monje benedictino León VII.
Papas que fueron casados
San Félix III 483-492 (2 hijos)
San Hormidas 514-523 (1 hijo)
San Silverio (Antonia) 536-537
Adriano II 867-872 (1 hija)
Clemente IV 1265-1268 (2 hijas)
Félix V 1439 1449 (1 hijo)
Papas que fueron hijos de otros papas u otros miembros de clero | ||
Nombre del Papa | Papado | Hijo de |
San Damasco I | 366-348 | San Lorenzo, sacerdote |
San Inocencio I | 401-417 | Anastasio I |
Bonifacio | 418-422 | Hijo de un sacerdote |
San Félix | 483-492 | Hijo de un sacerdote |
Anastasio II | 496-498 | Hijo de un sacerdote |
San Agapito I | 535-536 | Gordiano, papa |
San Silverio | 536-537 | San Hormidas, papa |
Marino | 882-884 | Hijo de un sacerdote |
Bonifacio VI | 896-896 | Adrián, obispo |
Juan XI | 931-935 | Papa Sergio III |
Juan XV | 989-996 | León, sacerdote |
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Papas que tuvieron hijos ilegítimos después de 1139 | ||
Nombre del Papa | Papado | Hijo de |
Inocencio VIII | 1484-1492 | varios hijos |
Alejandro VI | 1492-1503 | varios hijos |
Julio | 1503-1513 | 3 hijas |
Pablo III | 1534-1549 | 3 hijos, 1 hija |
Pío IV | 1559-1565 | 3 hijos |
Gregorio XIII | 1572-1585 | 1 hijo |
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