Lectores del Blog Edificando en la Fe, les saluda Edwin Mauricio Alza en el amor del Dios y Padre del Mesías Jesús. Es mi deseo mantener una línea fluida de comunicación con los que nos visitan por esta mi casa virtual. Un blog personal como mi muro de Facebook es un lugar donde se pone de manifiesto la personalidad y convicciones de cada uno de nosotros, cada uno se reserva el derecho de admitir o no los comentarios a las publicaciones, entiendo que nadie puede venir a perturbar la paz de mi hogar virtual. Por lo menos, es así como lo entiendo y establezco las reglas de juego en mi rincón del ciber espacio. Algunos creen como cosa obligatoria admitir todo comentario inclusive los soeces y aún denigrantes. Por lo menos un servidor no admite que nadie le pinte la cara. Los debates son permitidos hasta cierto punto hasta donde entienda que contribuye a la necesaria edificación de los creyentes o dicho de otro modo hasta donde entienda que no es para perdición de los lectores.
Ya son más de nueve meses de mi renuncia a la denominación y me felicito en el Señor Jesús de haberlo hecho, porque aunque perdí todas mis amistades cultivadas por casi treinta años, mayormente debido a la política sectaria y dogmática de la recalcitrante militancia eclesiástica, los beneficios de la paz y libertad siendo cautivo solo de la aspiración de una buena conciencia ante el bendito Padre Celestial compensan de algún modo el dolor de la separación de gente que sigo amando.
Una de las cosas que lamento profundamente es mi imposibilidad de explicar a miles de hermanos que me apreciaban por mi testimonio como hijo de Dios y en quien veían alguna demostración de fruto espiritual, hermanos que no transitan por estas pistas del ciber espacio, que no se explican como se puede pasar de ser un hombre de Dios a ser, como dice la propaganda negativa, un diablo y un maldito en un instante. Gracias a Dios que aún gozo del beneficio de la duda en la mayoría de ellos, al concederme que seguramente tengo mis razones para tan radical decisión.
Hermanos muy amados, vivo en Huanchaco Trujillo, no en una mansión con piscina como dicen los calumniadores ni con un sueldo que venga del extranjero, sino más bien en las mismas puertas de entrada del Asentamiento Humano Las Brisas de Huanchaco y viviendo del comercio de telas y confecciones, sin dejar la consagración, el estudio bíblico, la traducción de artículos edificantes desde el inglés y predicando vía web, además de un viaje cada dos meses para organizar congregaciones independientes y autónomas de las que no soy jefe, ni supervisor, ni presidente. Deseo una semana llena de las bendiciones del Todopoderoso, sobre todo en la iluminación en el conocimiento de él y de Jesús su Hijo.
En la batalla de fe.
Edwin Mauricio Alza
Hermano en el Mesías Jesús.
1 comentario:
DIOS LE BENDIGA MUCHO
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