NUEVA HEREJIA LLAMADA "REFORMA APOSTOLICA" PRETENDE QUE LA REVELACION NO ESTA SELLADA
Edificados sobre "el fundamento de los apóstoles y profetas"
Permítanme antes de proseguir, advertirles que sigue vigente aquello de que "un texto fuera de contexto, es un pretexto para hacer otro texto". Y ya les adelanto que ese "otro texto" es el que nos presentan desde hace unos pocos años, los exponentes de la llamada "Nueva Reforma Apostólica", y a la cabeza de ellos, entre otros, el propio C. Peter Wagner.
Veremos lo que enseña al respecto este hombre que se presenta ante todos, no sólo como maestro de la Palabra, sino además como apóstol, y veremos lo que en realidad la Palabra de Dios nos dice.
Por el sentido de lo que hemos estado exegéticamente analizando, tanto los verdaderos creyentes de origen judío, como los de origen gentil, en Cristo constituimos un solo pueblo, al que el mismo Jesús llamó: la Iglesia (Mt. 16: 18), es decir, la asamblea exclusivamente constituida por todos los miembros renacidos en Cristo (Jn. 3: 3).
Este pueblo o asamblea apartado para Dios en Cristo Jesús, la Palabra en Efesios refiriéndose a los creyentes de origen gentil (como somos la muy inmensa generalidad), hemos sido edificados sobre un fundamento muy preciso.
En el griego la palabra que se traduce como "edificados", es "epoikodomezéntes", del verbo "epoikodomeo", que significa, "construir encima", "construir sobre", "edificar o modelar espiritualmente". Así pues, la Biblia nos enseña sin ningún lugar a dudas, que los creyentes, lo somos porque nuestra fe está basada, o construida, o edificada, sobre un fundamento muy concreto; el apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo lo llamó "el fundamento de los apóstoles y profetas" (V. 20).
"C. Peter Wagner"
Añadiendo al fundamento de los apóstoles y profetas
Llegados a este punto, y antes de proseguir con el análisis exegético de esta porción de la Escritura, veamos lo que C. Peter Wagner enseña refiriéndose a Ef. 2: 20:
"Los cimientos de la iglesia a través de los años deben serlos apóstoles y profetas...Si la iglesia tiene a Jesús pero no tiene apóstoles y profetas, es posible que no cumpla con todas las expectativas que Dios tiene para ella" (1) (énfasis nuestro)
Nos quedamos asombrados de la declaración de este llamado maestro de la Biblia... ¿Cómo puede la Iglesia tener a Jesús, pero no tener apóstoles y profetas para no llegar a cumplir las expectativas de Dios? Si la Iglesia tiene a Jesús, es porque tiene la doctrina de Jesús, es decir, la doctrina apostólica...o... ¿a qué apóstoles y profetas se está realmente refiriendo Wagner?Este es el quid de la cuestión.
¡Qué astutamente llegan a torcer el sentido de la Escritura en beneficio de sus espurios argumentos!
Indiscutiblemente, así Wagner como cientos más, cuando mencionan Efesios 2: 20, no tienen en sus mentes lo que concreta y cabalmente enseña la Escritura, sino su propia e interesada versión de la misma.
¿Jesús no es el cimiento, y sí lo son los actuales apóstoles y profetas?
Siempre en el contexto de Efesios 2: 20, cuando Wagner menciona diciendo que "los cimientos de la iglesia a través de los años deben ser los apóstoles y profetas", unas líneas justo atrás escribe lo siguiente:
"Un himno muy conocido afirma: "La base de la Iglesia es Jesucristo, su Señor...". En un sentido teológico general esto es así, porque no habría iglesia alguna sin la persona y la obra de Jesucristo. Sin embargo, en lo que se refiere al crecimiento y desarrollo de la iglesia después de su ascensión, Jesús prefiere ser reconocido, no como los cimientos, sino como la piedra angular. Los cimientos de la iglesia a través de los años deben ser los apóstolesy profetas" (2) (énfasis nuestro)
¿Dónde en la Palabra encontramos la afirmación de Wagner, de que Jesús prefiere ser reconocido, no como los cimientos (o fundamento) sino sólo como la piedra angular, como excluyendo una cosa en supuesto beneficio de la otra?... En ninguna parte.
Enfáticamente, la Biblia nos dice que Jesús de Nazaret es tanto el fundamento de la Iglesia como la piedra angular, y ningún precepto excluye al otro. Veámoslo:
"Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo" (1 Corintios 3: 11)
"Para vosotros, pues, los que creéis, él (Jesús) es precioso; pero para los que no creen,
la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo" (1 Pedro 2: 7)
Jesucristo es tanto el fundamento como la piedra angular que sostiene todo el edificio que es la Iglesia. Punto.
El cimiento es Cristo (1 Co. 3: 11), así como el fundamento de los apóstoles y profetas también lo es (Ef. 2: 20)... ¡de hecho es lo mismo! Es la doctrina apostólica.
La misma Palabra dice que la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios viviente, es columna y baluarte de la verdad (1 Ti. 3: 15), ¿por qué? Porque está basada en la Palabra de Cristo, la cual es la Biblia, la cual es, expresado de otro modo: el fundamento de los apóstoles y profetas: ¡Sola Scriptura!
"La Biblia es el fundamento de los apóstoles y profetas"
De esta manera, todo el edificio que es la Iglesia, bien coordinado, va creciendo (Ef. 2: 21); no solamente el Israel de Dios (Gl. 6: 16), sino también nosotros, los de procedencia gentil, somos "juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu" (Ef. 2: 22)
De nuevo, ¿por qué ese enconado énfasis de Wagner en los apóstoles y profetas, como "cimientos de la iglesia a través de los años"? (3). Pues porque para él y para algunos cientos más de infiltrados en la verdadera Iglesia, esos apóstoles y profetas son los hombres y mujeres que se atribuyen el serlo hoy en día, y que serían cimiento de la iglesia. ¡Craso y funesto error!
Pero Wagner mismo así lo asegura:
"Una iglesia sin apóstoles y profetas activos, es una iglesiacon un fundamentoincompleto" (4) (énfasis nuestro)
Nótese que no está hablando del ministerio apostólico común, como el que fue en su día el de Bernabé, o el de Junias, Silas, etc. y en este tiempo el que se refiere a las personas comisionadas a llevar el Evangelio allí donde no ha sido predicado todavía, sino que está hablando de la cuestión fundamental fundacional. Está hablando del "fundamento de los apóstoles y profetas" de Efesios 2: 20.
Si no es suficiente con esto, lean lo que descaradamente dice en ese mismo libro, refiriéndose a los apóstoles y profetas de Efesios 2: 20:
"Los apóstoles y los profetas no son personajes con una actuación especial histórica de dos mil años o más en el pasado. Son una realidad actual. Es de extrema importancia establecer de entrada este principio bíblico en nuestras mentes" (5) (énfasis nuestro)
¡Qué barbaridad! ¡En absoluto eso es un principio bíblico, y menos todavía lo hemos de establecer en nuestras mentes!
Así que según Wagner, es lo que los "nuevos apóstoles y profetas" han de decir, lo que ha de ser el fundamento de fe de los creyentes de hoy en día...por lo tanto, está diciendo que hoy por hoy se sigue requiriendo de nueva doctrina, la que llama "doctrina de los nuevos apóstoles", cuando la misma Biblia nos asegura que el canon ya está cerrado, y que nada se puede añadir a la revelación una vez dada a los santos una vez y para siempre (Jud. 3).
Pero Wagner insiste:
"El fundamento de la Iglesia está en los apóstoles y profetas" (6)
Pero como venimos diciendo, esto no es lo que la Biblia dice en Efesios 2: 20, sino que dice que somos "edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas", el fundamento no son los hombres, sino que es el dicho divino de aquellos hombres escogidos por Dios, antes que el canon se cerrara.
John MacArthur refiriéndose a los hombres a los que se les reveló la Escritura, acertadamente escribe en su comentario bíblico:
"...el fundamento no era la persona y obra de ellos mismos, sino la enseñanza que por revelación divina impartieron con autoridad de lo Alto, y las palabras de Dios que hablaron a la Iglesia antes de que se completara el Nuevo Testamento" (énfasis nuestro)
¡Menos todavía podemos pensar que el fundamento de la Iglesia reside en los así llamados apóstoles y profetas que pululan por doquier hoy en día!
Para ellos la Biblia nunca es suficiente
La realidad es que Wagner (y cientos más), no creen que el canon haya sido completado, y que toda la revelación de Dios a Su Iglesia haya sido dada, lo cual llamamos la Biblia. Wagner dice otra cosa. El cree que todavía nos es necesaria más revelación, la cual necesariamente habría de venir por parte de los "apóstoles y profetas" de su "Nueva Reforma Apostólica" que él defiende a capa y espada. Dice así:
"...cuando algunos leen esto [se refiere a Efesios 2: 20],suponen que los apóstoles y profetas debieron iniciar la Iglesia en el siglo primero, y que cuando se cumplió esa tarea y se cerró el canon bíblico, ya no hubo más necesidad de apóstoles y profetas en la Iglesia" (7) (énfasis nuestro)
¡No lo suponemos Wagner,sabemos que en cuanto al fundamento de los apóstoles y profetas, el asunto hace ya unos 2.000 años que está cumplido!
Para apoyar esa hipótesis suya, en cuanto a que es necesario más ministerio fundacional apostólico y profético, Wagner apela a Efesios 4: 8, 11. Escribe así a renglón seguido de lo anterior:
"Sin embargo, les haría bien informarse que el mismo libro de Efesios continúa diciendo que aún necesitamos apóstoles y profetas. Dice que cuando Jesús ascendió al cielo, "dio dones a los hombres" (Efesios 4: 8) ¿Cuáles fueron esos dones?: Él mismo constituyó a unos, apóstoles, a otros profetas; a otros evangelistas; y a otros, pastores y maestros" (V. 11) (8)
Sacar el texto del contexto es muy común, además de obvio, en todos aquellos que se escudan en la Biblia para defender lo indefendible. Tal es el caso muchas veces de Wagner (y de cientos más, infiltrados en la Iglesia).
Definitivamente, el libro de Efesios NO dice que necesitamos del concurso de supuestos nuevos apóstoles y profetas fundacionales. Wagner deliberadamente confunde un tipo de apóstol, el "apóstol de Jesucristo" (que es el fundacional, y que ya cesó), con otro, el del misionero.
"Panfleto promocional del "Congreso Internacional de Jóvenes Hechos 29", de la iglesia de Cash Luna. Nótese el título: "Hechos 29", capítulo inexistente en la Biblia que viene a decir, que se sigue escribiendo lo que quedó supuestamente interrumpido en Hechos cap. 28, último capítulo del libro de los Hechos de los Apóstoles"
En cuanto a lo que dice que Jesús ascendió al cielo y, "dio dones a los hombres" (Efesios 4: 8) refiriéndose a los diferentes ministerios de 4: 11, esto es parcialmente descontextualizar el texto.
Fíjense que en el versículo anterior encontramos que se nos dice que a cada uno de los creyentes nos ha sido concedida la gracia, conforme a la medida del don de Cristo (v. 7). La Palabra aquí nos está hablando de que como miembros del Cuerpo (v. 4), cada uno tenemos diferentes dones por Su gracia en Cristo, porque Él tiene la autoridad para hacerlo así (vrs. 9, 10)
Por un lado la Palabra al respecto nos habla de que Él dio "dones", y por otro nos habla de que constituyó "ministerios". Aunque es evidente que los ministerios son también dones de Dios, no podemos - como hace Wagner - exclusivizaresos dones como sólo esos ministerios. Esto es utilizar el texto de una manera interesada.
Refiriéndose a Efesios 4: 8, escribe MacArthur:
"Tras la ascensión de Cristo, vinieron todos los dones espirituales investidos de poder por el Espíritu Santo quien fue enviado tras Su partida"
Efectivamente, según el contexto, esos dones aludidos fueron (y son) impartidos por el Espíritu Santo (ver 1 Co. 12: 8-10). Mayormente, los dones del versículo 8 son los del Espíritu.
"Organigrama del llamado "Global Apostolic Network". En él está el "Wagner Leadership Institute"
Por otra parte, y no menos importante, lo que dice Efesios 2: 20 es lo que dice, y no permite ninguna añadidura: El fundamento de nuestra fe es la Biblia, y esta es "el fundamento de los apóstoles y profetas"; esto es, "todo el consejo de Dios" (Hchs. 20: 27), y en él estamos basados.
Prolongar o extrapolar más allá lo declarado en Efesios 2: 20 como hace Wagner es absolutamente inviable, ya que está fuera del contexto. Dicho sin ambages, nada tiene que ver el fundamento apostólico de Efesios 2: 20 (doctrina apostólica), con el ministerio apostólico y profético post neotestamentario.
Una cosa son los denominados "apóstoles de Jesucristo", es decir, los doce y Pablo (Hchs. 1: 21ss; 1 Co. 1: 1), y otra muy diferente es el resto de apóstoles (o enviados) que comúnmente operaron en el pasado y operan en la actualidad. Estos últimos son los típicos misioneros, plantadores de iglesias, y predicadores del Evangelio entre las gentes que jamás han realmente oído, que levantan obra allí donde no ha habido ninguna previamente. Estos son los verdaderosnuevos apóstoles.
Los apóstoles de Efesios 4: 11, aun y pudiendo referirse en parte a los trece (no doce) de Jesucristo, usados - sobre todo como lo fue Pablo - en cuanto a revelación neotestamentaria, definitivamente nos habla de los misioneros que llevan el Evangelio allí donde Cristo no ha sido predicado.
Estos últimos, fueron (y son) constituidos por Cristo, junto con el resto de los ministerios descritos "para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo" (V. 12), y no tienen ningún atisbo de jerarquía, puesto que todos somos hermanos:
"Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos" (Mt. 23: 8)
Por tanto, no son ningúnfundamento, ni constituyen elfundamento, sino que son obreros, y están para ayudar a los santos a trabajar en el ministerio - es decir, en el servicio - para el común y extensivo desarrollo del cuerpo de Cristo, que es la Iglesia (Ef. 4: 11, 12). Nada más.
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