viernes, 24 de junio de 2016

¿De dónde sacaron los testigos WT el 1914?

¿De dónde sacaron los testigos WT el 1914?

    

Los adventistas seguidores de N. H. Barbour abandonaron la idea de la segunda venida de Cristo para 1914 debido a que no era una enseñanza bíblica, ya que esa fecha salió del error de sumar 2.520 años al 606 a.e.c., que se consideraba como de la subida al trono de Nabucodonosor, pero que igualmente estaba errada en un año, pues histórica, arqueológica y astronómicamente se había demostrado que el ascenso de Nabucodonosor aconteció en el 605 a.e.c., el mismo año de la batalla de Karkemis.

    El primero en aplicar los 2.520 años de los supuestos siete tiempos del profeta Daniel al 606 a.e.c. fue el escrutador bíblico Edward Elliot, quien escribió en su libro ‘Horas con el Apocalipsis’, publicado en 1844, que los 2.520 años corrían del 606 a.e.c. a 1914, supuesto año del regreso de Cristo. Pero Elliot se equivocó en un año de menos y ese error pasó al adventista Barbour y de él a los directivos de los Estudiantes de la Biblia, Russell y Rutherford. Posteriormente, en 1943, F. W. Franz, ya con los Testigos de Jehová, adelantaría inexplicablemente al 607 a.e.c. el hipotético año de la destrucción de Jerusalén por los babilonios, lo cual hizo en 1943, en tiempos del presidente Knorr.

    De las congregaciones de los Estudiantes de la Biblia y de los Testigos de Jehová se separaron unos treinta grupos, algunos de los cuales continúan activos a día de hoy. De todos ellos, solamente los Testigos Cristianos de Jehová (introdujeron nueva palabra en la denominación) predican todavía la obsoleta y errónea fecha de 1914, aunque ya no como el año del Armagedón, sino como el tiempo del inicio del reinado de Cristo en los cielos invisibles. Las doctrinas de los Testigos de Jehová se basan principalmente en los supuestos 70 años de destierro de los judaítas después de ser destruída Jerusalén, así como en la fecha de 1914, que sale de añadir 2.520 años al 607 a.e.c.

    De la treintena de grupos separados de los Estudiantes Internacionales de la Biblia en tiempos de Rutherford, por estar en desacuerdo con las caprichosas imposiciones doctrinales del citado presidente de la Watch Tower, actualmente se encuentran activos los siguientes: Instituto Bíblico Bereano (1917); Estudiantes de la Biblia Asociados (1917); Sociedad del Angel de Jehová de Biblias y Tratados (1917); Unión de la Asociación de la Biblia; Instituto Bíblico Pastoral (1918); Movimiento Misionero de la Casa del lego (1918, editan en inglés los 6 tomos de Estudios en las Escrituras de Russell); Instituto de Piramidología (1920); Estudiantes Internacionales de la Biblia de la India (1921); Asociación Polaca de Estudiantes de la Biblia (1925); Asociación Cristiana del Milenio (1928); Asociación Alemana de Estudiantes de la Biblia (1930); Asociación de Estudiantes de la Biblia de la Aurora (1932, edita la revista El Alba); Testigos de Jehová Verdadera Fe (quedaron aislados tras el Telón de Acero en los años treinta y tienen seguidores en Rumanía, Polonia, Rusia, Bélgica, Suecia, México y Argentina).

    Grupos aún activos que se separaron de los Testigos de Jehová en tiempos del presidente Knorr son: Asociación Goshen (1951) y Asociación Francesa de Estudiantes de la Biblia (1951, editan en francés los 6 tomos de Estudios en las Escrituras de Russell). Existieron otros grupos separados de los Estudiantes de la Biblia y de los Testigos de Jehová, aunque ya desaparecieron. En principio todos ellos se acogieron a la fecha de 1914, pero finalmente la desecharon por no ser bíblica.    

    Una de las razones por la que no pocos Estudiantes de la Biblia abandonaron las filas de la Sociedad Bíblica Watch Tower durante los dos primeros años del mandato presidencial de Rutherford se debió a la edición del polémico libro ‘El Misterio terminado’, que Rutherford mandó escribir a dos colaboradores suyos y que pretendió pasar como la obra póstuma de su antecesor, el pastor Russell. 

    El libro se difundió masivamente como si fuera parte de la verdad de la Biblia, pero estaba todo él lleno de contradicciones doctrinales. No en vano uno de los escritores, Clayton Woodworth, confesó que estaba ‘dominado por los espíritus’. El propio presidente de la Watch Tower Frederick Franz tuvo que reconocer que el libro en cuestión no enseñaba la verdad, aunque posteriormente el Cuerpo Gobernante ha publicado en algunas Atalayas que aquel libro contenía ‘ricas verdades’.  

    Varias de las doctrinas enseñadas como verdad bíblica en la obra referida, donde se explican libremente los libros de Apocalipsis y Ezequiel como sus autores los entendían (y no un Cuerpo Gobernante), son las siguientes: el fin de las iglesias de la cristiandad vendrá en 1918, las repúblicas desaparecerán en 1920, el establecimiento del Reino de Dios en la Tierra ocurrirá 13 años después de 1918, el monstruo Leviatán del que habla el libro de Job es la locomotora, el jinete blanco del Apocalipsis es el obispo de Roma, el arcángel Miguel es el Papa, la gloria del ángel mencionado en Apocalipsis se refiere entre otros a los aviones, los motores eléctricos, las aspiradoras, el canal de Panamá…

    De este libro las autoridades obligaron a la Sociedad Watch Tower a arrancar siete páginas consideradas como incitación a la rebelión militar, ya que los Estados Unidos se hallaban en época de guerra. Esto finalmente se tradujo en problemas para los directivos de la Watch Tower y del propio Rutherford, que fueron encarcelados en 1918 bajo la acusación de sedición. En 1919, ya concluída la guerra, fueron liberados, lo mismo que otras personas ajenas a la Watch Tower que habían sido recluidas por motivos semejantes. La liberación de los directores de la Watch Tower la entiende el Cuerpo Gobernante como una señal prodigiosa de que Jesucristo los había escogido como su esclavo fiel y discreto, aunque en ese tiempo no estaban predicando la verdad bíblica. 

    Algo que en aquellos días los Estudiantes de la Biblia enseñaban con ahínco era que Cristo había sido hecho rey en 1874. El año 1914 se les había quedado a oscuras porque no ocurrió el Armagedón que Russell pregonaba. Hasta 1943 no traspasó la Watch Tower el inicio del reinado de Cristo a 1914, para lo cual hubo de adelantar un año, al 607 a.e.c., la caída de Jerusalén ante Nabucodonosor.

    Hoy día el año 1914 es imprescindible para que no decaigan las doctrinas del Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová, las cuales se basan precisamente en ese 1914 -además de en las fechas 607 a.e.c., 537 a.e.c. y 1919- y en la creencia de que los judaítas estuvieron desterrados 70 años después de que Nabucodonosor destruyera Jerusalén en el año 18/19 de su reinado. Todo queda en papel mojado cuando se comprueba históricamente y por la propia Biblia que los desterrados de aquel tiempo solamente estuvieron 49 años en Babilonia. (Fin de la serie de 12 artículos).

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