viernes, 16 de junio de 2017
El Jesús histórico y el Jesús de la interpretación popular
El Jesús histórico y el Jesús de la interpretación popular
Robert D. Brinsmead
Pero, ¿presentaba el movimiento cristiano primitivo sólo una versión del relato de Jesús? Los sabios están más y más de acuerdo en que el movimiento primitivo nos presenta una asombrosa diversidad de interpretaciones concernientes a Jesús - desde los cristianos esenios en la extrema derecha, pasando por los cristianos farisaicos, los cristianos jacobinos, los cristianos petrinos, los cristianos paulinos, los cristianos juaninos, hasta los cristianos gnósticos en la extrema izquierda - y luego los cristianos alejandrinos, los cristianos antioquianos, los cristianos romanos y diferentes grupos regionales demasiado numerosos para ser mencionados.
Ninguno tenía un NT completo; algunos tenían una pequeña parte de lo que más tarde fue puesto en el canon del NT; algunos tenían libros que nunca fueron incluidos en el NT, y algunos sólo tenían una breve colección de los dichos de Jesús. ¡Y el 90% de ellos no sabía ni leer ni escribir!
Pero, aunque examináramos los documentos que mucho tiempo después formaron el canon del NT (por medio del consenso de la iglesia monolítica), encontramos allí una asombrosa diversidad. Por ejemplo, los cristianos han tendido a suponer que todos los autores del NT adoptaron la doctrina del nacimiento virginal de Jesús. Pero, una lectura desapasionada de Marcos indicaría que el desconocido autor no sólo guarda silencio acerca del nacimiento virginal, sino que la manera en que cuenta su relato sobre la incredulidad de la madre y los hijos parece dejarlo fuera. El evangelio de Juan parece suponer que José fue el padre biológico de Jesús y, por supuesto, el silencio de Pablo sobre el tema es bastante ensordecedor. El descubrimiento en este siglo de muchos evangelios no canónicos, más una cuidadosa reconstrucción de la historia de la iglesia judía, indica con bastante claridad que la mayoría de los "cristianos" judíos (un nombre inapropiado, pues nunca se llamaron a sí mismos cristianos), incluyendo a los apóstoles originales, no tenía una doctrina del nacimiento virginal. No llamo la atención hacia estas cosas para buscar apoyo a favor de uno y contra el otro, sino solamente para que, por fin, nos quitemos nuestros lentes cristianos y permitamos que cada autor del NT cuente su historia de Jesús a su propia manera.
Tomemos otro ejemplo, la doctrina cristiana de la expiación por sangre. Hemos tenido la tendencia a leer el NT a través del prisma de la interpretación paulina de la muerte de Cristo. Pero, puede sorprender a muchos que el autor de Lucas-Hechos, que contribuye con una porción mayor del material del NT que cualquier autor del NT, no tiene una teología de la expiación. La doctrina de Lucas sobre el perdón de los pecados no se basa en la muerte de Jesús sino en el Jesús resucitado. Sin una expiación de reemplazo, Lucas ni siquiera calificaría como un cristiano ortodoxo de acuerdo con los estándares del cristianismo de credos.
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Ahora llegamos a la doctrina cristiana realmente grande, la de la divinidad de Jesús. No se puede negar que, tradicionalmente, los cristianos han leído todos los cuatro evangelios, y hasta el NT entero, a través de los lentes del así llamado evangelio de Juan. Pero, si permitimos que los otros evangelios nos hablen en sus propios términos y cesamos de obligarlos a entrar en el molde teológico bien del cuarto evangelio o de los credos de la iglesia, tendremos que admitir que Geza Vermes, historiador judío y sabio del NT, tiene razón: Los evangelios sinópticos no enseñan que Jesús es Dios. En el relato general del Jesús histórico de los evangelios, él elude todos los títulos, rehusa ser llamado "maestro bueno" ("no hay nadie bueno sino Dios") y, si hay un secreto mesiánico en el relato de los evangelios, Jesús es hijo de Dios sólo en el sentido judío o del NT de un hombre ungido de Dios. En los evangelios, su interpretación de la persona histórica difiere considerablemente de Juan en muchos puntos en los cuales no podemos entrar aquí.
Actualmente, la mayoría de los entendidos en Jesús, ya sean católicos o protestantes, conservadores o liberales, reconocen que la primera iglesia en Jerusalén, que incluía a los apóstoles originales, no creía en la divinidad de Jesús. (Véase la obra conservadora de James Dunn Diversity in the NT Witness [Diversidad en el Testimonio del NT). Los miembros de la iglesia primitiva creían que Jesús era el hijo de Dios en un sentido judío o del NT de ser un hombre elegido o ungido por Dios, y los primeros sermones, como están reflejados en el libro de Hechos, hacen resaltar esto. Estos miembros eran demasiado judíos como para considerar la idea de que el Dios único de su historia pudiera ser un hombre y que ese hombre pudiera ser Dios. La iglesia tuvo que moverse hacia un contexto gentil de un mundo de habla griega y una cultura griega antes de que la transición hacia un hijo de Dios ontológico pudiera tener lugar. El proceso completo de esa transición (hasta el "Dios de Dios") necesitaría aproximadamente 400 años. Aun el cuarto evangelio se queda muy corto de la teología católica que llegó con el Concilio de Calcedonia en el año 435 D. C. y aun después de eso, la doctrina de la divinidad de Jesús no fue aceptada plenamente en toda la Iglesia Cristiana sino hasta aproximadamente el año 800 D. C. Y si alguno puede obtener algún consuelo de ello, ¡la iglesia de la Edad Media nunca cuestionó los credos ni la divinidad de Jesús!
Es fácil definir la ortodoxia según los credos de la iglesia y las confesiones, que proliferaron de siglo en siglo. Pero no es tan fácil definir la ortodoxia según el NT - a menos, por supuesto, que nos volvamos muy selectivos o insistamos en homogenizar su diversidad con fórmulas cristianas predeterminadas. Cuando se trata del NT, por no decir nada de muchas otras versiones del movimiento primitivo acerca de Jesús, no hay sólo una interpretación del nacimiento de Jesús; no hay sólo una interpretación correcta de la muerte de Cristo; no hay sólo una doctrina de la resurrección, y no hay sólo una correcta interpretación de la persona de Cristo. Por consiguiente, parece que la mayoría de los juicios sobre quién es ortodoxo y quién no lo es es muy arrogante, y juzgados por el NT, ¡no muy ortodoxos, después de todo! ¡Y juzgados por el Jesús histórico, podrían ser peores que ser paganos!
Al decir estas cosas, no estoy diciendo que he hecho algún gran descubrimiento, porque ahora este parece ser el consenso de una corriente muy amplia de eruditos del NT, que incluye a católicos, protestantes y judíos de todo el mundo. Todo ello representa una refrescante liberación de la estrecha prisión de una estrecha ortodoxia que está, después de todo, completamente en desacuerdo con el espíritu del Jesús histórico.
No puedo evitar sospechar que algún Rip Van Winkle protestante comenzará a hacer ondear su Papa de papel, declarando que sola scriptura, la autoridad de la Biblia, es la verdadera prueba de la ortodoxia. ¿Qué puedo decirles a estos Rip Van Winkle cristianos que han podido dormir durante por lo menos los últimos doscientos años de erudición bíblica como si nada hubiese cambiado?
En primer lugar, podría señalar que los cristianos del siglo primero ni siquiera tenían una Biblia cristiana. No pudieron estar de acuerdo en cuáles libros poner en el NT y cuáles dejar fuera de él sino después de que hubieron pasado trescientos años. Además, Jesús no escribió nada, no dio instrucciones para que los discípulos escribieran nada, y de cualquier modo, muy poquito se escribió antes de que hubiesen transcurrido dos o tres generaciones después de su muerte.
No sabemos quién escribió ninguno de los cuatro evangelios, a pesar de una tradición que decía que, en el NT, tenemos relatos presenciales de la vida, la muerte y la resurrección de Jesús. Estos autores del NT, la mayoría de ellos anónimos, y ciertamente no testigos presenciales, no aseguraban estar escribiendo santas escrituras, no afirmaban lo que la iglesia afirmó de ellos más tarde (por ejemplo, que eran infalibles), y no nos dijeron que pusiéramos sus escritos en un canon sagrado del NT.
Ninguna de estas afirmaciones sobre la autoridad especial de ciertos documentos antiguos o teorías antiguas acerca de su inspiración son susceptibles de ninguna clase de verificación histórica. Como todas las doctrinas del cristianismo, en el mejor de los casos son una interpretación, otro artículo de fe que, por supuesto, no es demostrable. Creer estas cosas no pondrá a nadie en desacuerdo con el espíritu del Jesús histórico, pero ser arrogante y juzgador acerca de ellos ciertamente lo hará.
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