Una visita a Filipinas

Una visita a las Filipinas

Bárbara y yo partimos desde Atlanta a Los Ángeles y luego, a través de un largo viaje de 12 horas en Cathay Pacific Airlines, de Hong Kong, allí tuvimos un par de horas libres pero no nos aventuramos a la ciudad, en la que se encuentra más bien poca comunicación en Inglés (mi chino es inexistente!), Pero fuimos llevados a gran velocidad a través del bus de dos pisos a un mercado local. Tuve la oportunidad de husmear en un templo budista que me recordó mucho las iglesias católicas romanas que impregnan las Filipinas. La misma atmósfera lúgubre, las mismas velas, y las mismas estatuas de varias figuras, Buda o María. Desde Hong Kong fuimos a la ciudad de Cebú, en la isla de Cebú, que es una de 7.000 islas que comprenden las Filipinas. La cultura estadounidense ha hecho su impacto aquí, aunque la religión es predominantemente la católica de los fundadores de las islas. María preside en taxis, aeropuertos y tiendas. La TV está llena de religión incluyendo la cobertura masiva de los Adventistas del Séptimo Día y una "estrella" local Quibuloy, que está contada por sus millones de seguidores a ser en algún sentido especial el "ungido y nombrado Hijo de Dios." Devotos y fans expresan su lealtad .

Dos días destacan para nosotros. En Davao pasamos un día de afán con la venida del Reino de Dios en la tierra. Es increíble lo difícil que puede ser para la gente que parecen paralizados con la idea de que "el cielo" es nuestro hogar y que Jesús nunca volverá a la tierra, pero sólo de "visita" para tomar a los justos a su verdadero hogar en lugares celestiales . Pero hemos hecho algunos progresos. Más difícil fue la propuesta que exponemos que "el Señor nuestro Dios, Jehová uno es" (Marcos 12:29), un testimonio lo suficientemente claro que uno podría pensar que la única persona de Dios, es el Padre de Jesús. Pero aquí nos encontramos con alguna oposición. Sin embargo la literatura hace copia de nuestras visitas y algunas eran de reflexión y, posiblemente, abiertos a la idea de que Jesús es el Hijo de Dios, no Dios mismo, lo que destruiría su propia confesión si entendieran la afirmación en Marcos 12: 28-34.

Es una alegría para encontrar estudiantes entusiastas y bien instruidos en la Biblia en lugares muy lejanos. En Manila un espléndido grupo de ex-Iglesia de Dios en el mundo y otras personas se reunieron durante un día entero. Ellos habían estado devorando las enseñanzas liberadoras sobre el Nuevo Pacto, la libertad de aquellos aspectos de la ley que dividieron a los Judios de los gentiles, y ellos estaban ansiosos por explorar el concepto igualmente liberador que Dios es una persona y Jesús el Hijo engendrado de forma única ahora elevado a un gloriosa posición a la diestra del Padre. Estamos despachando un montón de libros para su seguimiento. 

Un grupo estable ya está en su lugar hoy en Manila con grandes perspectivas de crecimiento y progreso. Estamos planeando mover nuestro programa de radio a esa área. Mientras que en la ciudad de Cebú y Davao visitamos dos estaciones de radio y nos dieron una media hora de tiempo en directo en la radio. Es increíble lo fácil que es hablar acerca del Reino de Dios, Jesús y el Único Dios a las personas que ejercen ideas ajenas! Estamos muy agradecidos por todas las oraciones ofrecidas por nuestro viaje y pensamos volver, si Dios quiere. La seguridad en los aeropuertos no tenía precedentes. Por ello estamos agradecidos, pero uno no puede evitar reflexionar sobre la tragedia que es nuestro mundo, en el que cada ser humano debe ser sospechoso de ser un terrorista dispuesto a destruir. Necesitamos que el Reino de Dios venga a la tierra.